Por: Jorge Juan Orozco Sánchez
Antes de que la constitución Colombiana aprobara la elección popular de alcaldes y gobernadores, todos los mandatarios regionales han querido solucionar la problemática del abastecimiento de agua potable para todos los municipios hoy 15 en toda la península, un departamento con muchas riquezas naturales que generan cuantiosas regalías pero todavía con gran falencia en inversión social.
En el periodo pasado 2.004/2.007 se elaboro un anhelado proyecto "LA REVOLUCIÓN DEL AGUA", con el aval de la nación y los ministerios de hacienda y medio ambiente, en el comité departamental de agua potable donde están representados todos los intereses del departamento se escogió una gerencia, que en el mismo comité se llego a la conclusión que era débil y se debía buscar otra alternativa y se pensó en las Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la Empresa Pública de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), el compromiso era que dentro del marco legal estas empresas participaran como todas la que cumplieran las exigencias de la convocatoria y aunque fuese en otro periodo de gobierno era necesario y obligatorio solucionar este problema a todos los Guajiros.
"LA REVOLUCIÓN DEL AGUA" fue criticada y perseguida, pero pensando que las cosas se iban a reorganizar por un beneficio colectivo, vemos con mucha preocupación la adjudicación de la gerencia a la empresas publicas de Santander una empresa con una prematura experiencia menor de un año en el manejo de alcantarillado y no de agua potable, todos cometemos errores, pero esos errores se corrigen con voluntad máxime cuando el mismo puede afectar negativamente a 15 municipios incluyendo a la capital Riohacha, quien con sus años de fundada hoy no cuenta con un óptimo servicio, como en todos los 14 restantes.
Debe el nuevo gobierno, liderar una convocatoria en todo el departamento, para que los Guajiros se nos dé la oportunidad de opinar porque somos el constituyente primario los que vamos a recibir el servicio y los que vamos a darle vida financiera al mismo con el pago de la facturación.
Otra preocupación es la traducción que el gobierno nacional y el banco mundial le den a esta decisión con la nueva gerencia y se continué en el seno de esas dos entidades con la percepción que en la Guajira no sabemos administrar los recursos que generen bienestar a todos y que el interés sigue siendo particular y la deuda social que se tiene con todos sea aplazada nuevamente.
Antes de que la constitución Colombiana aprobara la elección popular de alcaldes y gobernadores, todos los mandatarios regionales han querido solucionar la problemática del abastecimiento de agua potable para todos los municipios hoy 15 en toda la península, un departamento con muchas riquezas naturales que generan cuantiosas regalías pero todavía con gran falencia en inversión social.
En el periodo pasado 2.004/2.007 se elaboro un anhelado proyecto "LA REVOLUCIÓN DEL AGUA", con el aval de la nación y los ministerios de hacienda y medio ambiente, en el comité departamental de agua potable donde están representados todos los intereses del departamento se escogió una gerencia, que en el mismo comité se llego a la conclusión que era débil y se debía buscar otra alternativa y se pensó en las Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la Empresa Pública de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), el compromiso era que dentro del marco legal estas empresas participaran como todas la que cumplieran las exigencias de la convocatoria y aunque fuese en otro periodo de gobierno era necesario y obligatorio solucionar este problema a todos los Guajiros.
"LA REVOLUCIÓN DEL AGUA" fue criticada y perseguida, pero pensando que las cosas se iban a reorganizar por un beneficio colectivo, vemos con mucha preocupación la adjudicación de la gerencia a la empresas publicas de Santander una empresa con una prematura experiencia menor de un año en el manejo de alcantarillado y no de agua potable, todos cometemos errores, pero esos errores se corrigen con voluntad máxime cuando el mismo puede afectar negativamente a 15 municipios incluyendo a la capital Riohacha, quien con sus años de fundada hoy no cuenta con un óptimo servicio, como en todos los 14 restantes.
Debe el nuevo gobierno, liderar una convocatoria en todo el departamento, para que los Guajiros se nos dé la oportunidad de opinar porque somos el constituyente primario los que vamos a recibir el servicio y los que vamos a darle vida financiera al mismo con el pago de la facturación.
Otra preocupación es la traducción que el gobierno nacional y el banco mundial le den a esta decisión con la nueva gerencia y se continué en el seno de esas dos entidades con la percepción que en la Guajira no sabemos administrar los recursos que generen bienestar a todos y que el interés sigue siendo particular y la deuda social que se tiene con todos sea aplazada nuevamente.
Publicar un comentario
Gracias por su comentario