Por: Oficina de Prensa Festival Cuna de Acordeones.
El pueblo villanuevero, convocado por el Alcalde, Luís Erasmo Dangond Cuadrado, y el Consejo directivo del Festival Cuna de Acordeones se volcó entero sobre la carretera que une La Guajira con el Cesar para dar el último adiós a Mario Zuleta Díaz.
A la una de la tarde, los despojos mortales de quien perteneciera a una de las dinastías más queridas y apreciadas de esta localidad, y en vida fuera acordeonero, compositor y productor musical, recibieron el cálido adiós de los coterráneos que no se reponen de la dolorosa noticia.
La caravana que partió en las primeras horas de este martes de Riohacha, se detuvo y escuchó “Cantando me divierto”, tema compuesto por Mario y grabado por sus hermanos Poncho y Emiliano, en El reencuentro, La herida de mi alma y El Cobarde de mi pueblo, tres de las composiciones más conocidas de este hombre nacido en las entrañas del vallenato, que como se recuerda grabo dos trabajos discográficos al lado de Jairo Serrano.
Terminada la jornada laboral de la mañana de este martes nublado, niños, jóvenes y adultos, acordeoneros, personajes de la localidad y autoridades, entre los que se encontraban los Zuletistas de siempre, Andrés Herrera, Poncho Cotes, los Maestre Socarrás, se dieron cita a la entrada de la población para, con pañuelos blancos, darle la despedida a quien en vida había recorrido con su canto y su don de gentes esta población que se apresta a celebrar la versión 30 del Festival Cuna de Acordeones.
Las acordeones de reyes como El Pangue Maestre y Julio Rojas entonaron notas sentidas mientras se esperaba el paso del cortejo fúnebre encabezado por los familiares y amigos más cercanos que habían ido hasta Riohacha a reclamar el cuerpo de este hijo ilustre que había fallecido desde el pasado 11 del presente mes y se encontraba sepultado como NN hasta el pasado lunes cuando fue plenamente identificado.
La caravana que conformaban más de 80 vehículos bajó los vidrios para que sus ocupantes, con profunda tristeza, se entrelazaran en un abrazo sincero con los villanueveros. En vista de la calidez de la despedida, tuvo que desviar su recorrido e ingresar a Villanueva para hacer un desfile que fue acompañado por el pueblo entero. Quienes no pudieron caminarlo, se apostaron en los andes y despidieron con aplausos a Mario, acompañado por todos sus hermanos.
Al cabo de casi una hora de recorrido, los villanueveros vieron como el desfile se perdida rumbo a Valledupar. Mientras tanto los acongojados amigos y seguidores del folclor, se dispusieron a seguir con la rutina diaria en medio de los cuentos, historias y recuerdos que Mario deja en sus corazones.
Cuna de Acordeones lamenta fallecimiento de Mario Zuleta Díaz
La Fundación Cuna de Acordeones, su Presidente Israel Romero Ospino, su Consejo Directivo y el grupo de funcionarios de la entidad, lamentan profundamente el fallecimiento de Mario Zuleta Díaz y expresan sus más sentidas condolencias a sus familiares y amigos.
El folclor vallenato vuelve a sentir en el alma, el profundo dolor que deja la partida de uno de sus hijos queridos. Mario, como fiel miembro de la dinastía Zuleta, llevaba el folclor en sus venas, lo compartía con sus familiares y amigos, lo gozaba y los sufría, lo trasmitía a los descendientes convirtiéndose en uno de los más agudos críticos de los “jóvenes Zuleta”.
El acordeonero, compositor y productor discográfico de 53 años de edad, el penúltimo de siete hermanos Zuleta Díaz, deja un profundo vacío en su familia, en la región y en el folclor vallenato que hoy se encuentra de luto y que acompaña en su inmenso dolor a la Dinastía Zuleta.
Que el canto lastimero de un acordeón bien tocada acompañe a Mario a su última morada, que los cantos de los verdaderos cantores ahoguen el llanto de su familia, que desde aquí, la cuna de su dinastía estaremos acompañándolos a todos.
Paz en la tumba de Mario.
A la una de la tarde, los despojos mortales de quien perteneciera a una de las dinastías más queridas y apreciadas de esta localidad, y en vida fuera acordeonero, compositor y productor musical, recibieron el cálido adiós de los coterráneos que no se reponen de la dolorosa noticia.
La caravana que partió en las primeras horas de este martes de Riohacha, se detuvo y escuchó “Cantando me divierto”, tema compuesto por Mario y grabado por sus hermanos Poncho y Emiliano, en El reencuentro, La herida de mi alma y El Cobarde de mi pueblo, tres de las composiciones más conocidas de este hombre nacido en las entrañas del vallenato, que como se recuerda grabo dos trabajos discográficos al lado de Jairo Serrano.
Terminada la jornada laboral de la mañana de este martes nublado, niños, jóvenes y adultos, acordeoneros, personajes de la localidad y autoridades, entre los que se encontraban los Zuletistas de siempre, Andrés Herrera, Poncho Cotes, los Maestre Socarrás, se dieron cita a la entrada de la población para, con pañuelos blancos, darle la despedida a quien en vida había recorrido con su canto y su don de gentes esta población que se apresta a celebrar la versión 30 del Festival Cuna de Acordeones.
Las acordeones de reyes como El Pangue Maestre y Julio Rojas entonaron notas sentidas mientras se esperaba el paso del cortejo fúnebre encabezado por los familiares y amigos más cercanos que habían ido hasta Riohacha a reclamar el cuerpo de este hijo ilustre que había fallecido desde el pasado 11 del presente mes y se encontraba sepultado como NN hasta el pasado lunes cuando fue plenamente identificado.
La caravana que conformaban más de 80 vehículos bajó los vidrios para que sus ocupantes, con profunda tristeza, se entrelazaran en un abrazo sincero con los villanueveros. En vista de la calidez de la despedida, tuvo que desviar su recorrido e ingresar a Villanueva para hacer un desfile que fue acompañado por el pueblo entero. Quienes no pudieron caminarlo, se apostaron en los andes y despidieron con aplausos a Mario, acompañado por todos sus hermanos.
Al cabo de casi una hora de recorrido, los villanueveros vieron como el desfile se perdida rumbo a Valledupar. Mientras tanto los acongojados amigos y seguidores del folclor, se dispusieron a seguir con la rutina diaria en medio de los cuentos, historias y recuerdos que Mario deja en sus corazones.
Cuna de Acordeones lamenta fallecimiento de Mario Zuleta Díaz
La Fundación Cuna de Acordeones, su Presidente Israel Romero Ospino, su Consejo Directivo y el grupo de funcionarios de la entidad, lamentan profundamente el fallecimiento de Mario Zuleta Díaz y expresan sus más sentidas condolencias a sus familiares y amigos.
El folclor vallenato vuelve a sentir en el alma, el profundo dolor que deja la partida de uno de sus hijos queridos. Mario, como fiel miembro de la dinastía Zuleta, llevaba el folclor en sus venas, lo compartía con sus familiares y amigos, lo gozaba y los sufría, lo trasmitía a los descendientes convirtiéndose en uno de los más agudos críticos de los “jóvenes Zuleta”.
El acordeonero, compositor y productor discográfico de 53 años de edad, el penúltimo de siete hermanos Zuleta Díaz, deja un profundo vacío en su familia, en la región y en el folclor vallenato que hoy se encuentra de luto y que acompaña en su inmenso dolor a la Dinastía Zuleta.
Que el canto lastimero de un acordeón bien tocada acompañe a Mario a su última morada, que los cantos de los verdaderos cantores ahoguen el llanto de su familia, que desde aquí, la cuna de su dinastía estaremos acompañándolos a todos.
Paz en la tumba de Mario.
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