“Solamente me queda el recuerdo de tu voz/ como el ave que canta en la selva y no se ve/ con ese recuerdo vivo yo/ con ese recuerdo moriré”, con estas frases es con las que debemos recordar al hombre que marcó la historia de nuestro folclor.
Hoy el Vallenato está de luto porque se va otro de los grandes hombres de nuestra música, considerado como una de las últimas Leyendas vivientes del folclor, ese que con cada una de sus canciones dejó una obra que hoy quedará plasmada para la eternidad. Rafael Escalona hoy nos deja un gran legado, su vida fue y será un gran ejemplo para las nuevas generaciones.
La vida de Rafael Escalona Martínez, siempre estuvo y ha estado ligada a Villanueva, donde tuvo tantos compadres y tantos ahijados y familiares por vía materna y sus amigos parranderos. En Villanueva siempre se recordarán las parrandas donde "Cristinita" la mamá de Dina Luz, el acordeón de Emilianito Zuleta y las voces de Poncho Zuleta y Jorge Oñate, con los versos del viejo Poncho Cotes y los amigos parranderos Juan Félix Daza Martínez, Alfonso Murgas y Toño Dávila, los cogía el amanecer en las noches de luna llena.
El Festival Cuna de Acordeones en su XXX Edición rindió el último homenaje que recibió el maestro en vida, como muestra de la admiración que los Villanueveros sentimos por éste hijo adoptivo.
Para su esposa, sus hijos, sus nietos, hermanos, a Valledupar, a Patillal y a todo el pueblo de Francisco el hombre, nuestras más sinceras manifestaciones de dolor y pesar por la partida de éste gran hombre.
ISRAEL ROMERO OSPINO
Presidente
Hoy el Vallenato está de luto porque se va otro de los grandes hombres de nuestra música, considerado como una de las últimas Leyendas vivientes del folclor, ese que con cada una de sus canciones dejó una obra que hoy quedará plasmada para la eternidad. Rafael Escalona hoy nos deja un gran legado, su vida fue y será un gran ejemplo para las nuevas generaciones.
La vida de Rafael Escalona Martínez, siempre estuvo y ha estado ligada a Villanueva, donde tuvo tantos compadres y tantos ahijados y familiares por vía materna y sus amigos parranderos. En Villanueva siempre se recordarán las parrandas donde "Cristinita" la mamá de Dina Luz, el acordeón de Emilianito Zuleta y las voces de Poncho Zuleta y Jorge Oñate, con los versos del viejo Poncho Cotes y los amigos parranderos Juan Félix Daza Martínez, Alfonso Murgas y Toño Dávila, los cogía el amanecer en las noches de luna llena.
El Festival Cuna de Acordeones en su XXX Edición rindió el último homenaje que recibió el maestro en vida, como muestra de la admiración que los Villanueveros sentimos por éste hijo adoptivo.Para su esposa, sus hijos, sus nietos, hermanos, a Valledupar, a Patillal y a todo el pueblo de Francisco el hombre, nuestras más sinceras manifestaciones de dolor y pesar por la partida de éste gran hombre.
ISRAEL ROMERO OSPINO
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