Los congresistas costeños y la región caribe


"...en el Congreso de la República que es donde debemos dar la lucha por hacer prevalecer nuestros derechos e intereses como seres humanos que hemos sido marginados no tanto por el centralismo como por la indiferencia de nuestros dirigentes".

Por: José Fontalvo De La Hoz.
Después del pronunciamiento favorable expresado por los colombianos de la costa norte en la consulta del 14 de marzo sobre la creación de la Región Caribe no nos podemos dormir sobre los laureles porque hasta el momento no se ha conseguido nada, apenas la mera manifestación de la intención de la consecución de algo que por muchos años se ha debido consolidar para bien de todos los habitantes de esta región que siempre han mirado positivamente el horizonte.

Los congresistas no pueden perder el tiempo en festejar los triunfos electorales en el caso de los reelectos o los que llegan por primera vez al parlamento. La diligencia es en caliente. Ya deben estar comprometidos en la preparación del texto del proyecto de ley que le de vida legal a la susodicha región. Los congresistas costeños tienen que aunar esfuerzos e intereses, hacer uso de la diplomacia y aplicar los conocimientos de la sociología y la psicología con el fin de convencer en forma pertinente al resto de parlamentarios interesados en la formación de otras regiones autónomas que les darían mayor jerarquía a sus respectivos habitantes. Los bloques políticos de que hagan parte los congresistas costeños deben estar direccionados, en especial, al bienestar de la región y, después sí, a urdir la telaraña propia de la política nacional. Los intereses de la región deben estar por encima de los intereses particulares de cada uno de los parlamentarios. De ahora en adelante lo primordial es la región. Del congreso debe surgir espontáneamente el concepto de unidad regional entendiéndose por ésta como la sumatoria de los congresistas, sus habitantes e intereses, sus costumbres, tradiciones y todo lo referente a la cultura. No se puede caer en el error de considerar que la región está integrada solo por los parlamentarios que la representan. Los congresistas se han olvidado de los demás componentes de la región, sus habitantes e intereses, y a motu propio han tomado decisiones que lesionan su identidad y consolidación económica. Tal vez, de buena fe, han apoyado iniciativas que favorecen a otros bloques políticos regionales prolongando con esto los desconsuelos y padecimientos que la región soporta con dignidad a la espera de este momento decisivo que le permita erguirse como una verdadera unidad llena de vigor y de recursos no solo naturales sino humanos. El catorce de marzo se les notificó a nuestros representantes congresistas sobre la urgente tarea que deben cumplir desde este momento, gestionar la creación de la Región Caribe mediante la presentación de un proyecto de ley que le de vida jurídica y se especifique su reglamentación. Este gran bloque natural, socio-cultural y político estaría integrado por los ocho departamentos costeños del norte: Atlántico, Magdalena, Bolívar, Córdoba, Sucre, Cesar, Guajira y San Andrés y Providencia. Cada uno de estos departamentos es un micro mundo que interrelacionados entre si forman el macro mundo costeño colombiano del norte con una identidad inconfundible e incontrovertible.


Estamos hablando alegremente de la creación de la Región Caribe no sabiendo que existen diversos grupos económicos regionales contrarios en intereses a los de nuestra región que desde ya pueden estar haciendo lobby en el Congreso de la República para ahogar las aspiraciones autónomas de la Región Caribe, mas no su independencia porque nuestro objetivo estriba en la autonomía económica que busca un mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de esta región a partir de la potestad que tengamos para hacer las inversiones que generen desarrollo y prosperidad, no solo en el campo económico sino científico, cultural y tecnológico.

No podemos conformarnos solo con el estribillo sí, sí Caribe. Tenemos, como decían nuestros campesinos, que meterle el cuerpo a la espina para abrirnos paso no solo en el agro como también en el Congreso de la República que es donde debemos dar la lucha por hacer prevalecer nuestros derechos e intereses como seres humanos que hemos sido marginados no tanto por el centralismo como por la indiferencia de nuestros dirigentes.

Los habitantes de la Región Caribe y algunos de las otras regiones que apoyaron en las urnas el llamado de los caribeños han hecho un primer trabajo, el resto y de más trascendencia les corresponde a todos los congresistas liderados por los de esta región. La acción suma para darle vida a la Región Caribe depende del Congreso de la República de Colombia previa motivación dirigida por nuestros congresistas regionales. Todo depende del liderazgo de nuestros representantes.

1 Comentarios

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  1. Este es mucho articulo aburrido,tan largo y no dice nada ,porque no se lanza usted señor a la politica ,si no hace deje hacer.Comente sobre lo que usted sabe ,la politica no es lo suyo.

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