"Aunque pareciera que la brújula la tiene el gobernador Jorge Pérez Bernier y en medio de la tempestad amaina la tormenta con un plan de desarrollo pragmático, aterrizado, y, con grandes probabilidades al finalizar su mandato de cambiar la historia de La Guajira y de ahí los retos que ha visionado buscando el tan anhelado desarrollo".
Por: Hernán Baquero Bracho.
Es bien sabido que los protagonistas de la historia no han sido propiamente los espectadores; solo quienes han tenido la osadía y la fuerza de la convicción, para poder mirar el futuro con anticipación, han sido capaces de afrontar los retos de su tiempo y, como en el verso de Machado, soñar caminos. Y ese futuro con anticipación es lo que esta realizando el actual Gobernador, Ingeniero Jorge Pérez Bernier. Su capacidad de trabajo en bien de la tierra es reconocida hasta por sus contradictores. Con su plan de desarrollo en los diferentes consejos comunales en el sur de La Guajira en lo relacionado a la “Revolución del Empleo” y los mega proyectos que ya están aprobados para los diferentes municipios, indica eso, soñar caminos para apalancar el tan deseado desarrollo de los guajiros.
Estos caminos diseñados en la administración del gobernador actual de nuestro departamento, han sido los adelantados de su época y que ha tenido la perspicacia de columbrar el signo de los tiempos, de sintonizarse con las nuevas realidades y abrazar las ideas nuevas, fichas catalizadoras del cambio, concitadoras de la sinergia colectiva, que hará posible el gran salto adelante y eso es precisamente lo que está haciendo nuestro gobernador en bien de nuestra patria. Bien se ha dicho que las ideas se convierten en una fuerza material, cuando las masas se apropian de ellas, pues si, imbuidos de ellas, pertrechados con ellas, nos hincamos en el mismo punto de apoyo y empujamos en la misma dirección, ya veremos el prodigioso poder de la unidad de propósitos y la capacidad de convocatoria de la perseverancia.
Esto solo es posible, a condición de que no desertemos de nuestras ideas, pues, de otro modo, caeremos en la trampa mortal de la subrogación de designios ajenos. A contrapelo del aserto anterior, hay quienes actúan como el tuerto, que, por cojo de un ojo, sublima su visión, poniendo a andar el otro, más hacia lo oscuro, que hacia lo profundo. Y a propósito una reflexión: la luz solo alumbra y es más útil en la oscuridad. Esto cobra mayor fuerza en los tiempos que corren, conturbados por tal grado de confusión y desconcierto de toda transición, que ocurre en La Guajira con muchos dirigentes y alcaldes que actúan como el tuerto y pareciera que se diera la teoría del libro que F. Fukuyama anuncia en su libro “El fin de la Historia y el ultimo hombre” donde incurre en la desmesura de anunciar el fin, no solo de la historia, sino también, de las ideologías, cuando la verdad verdadera es que la historia y con ella, las ideologías están regidas por la ley del movimiento perpetuo, por un constante y recurrente volver a comenzar, desde luego sobre bases nuevas y más elevadas, si la observamos en la perspectiva dialéctica de su devenir.
Y, por que no reconocerlo, hay quienes han tomado demasiado en serio, aquello del fin de la ideología, que seria tanto como decir, que nos podemos orientar en medio de la tempestad en altamar, sin tener una brújula a mano. Aunque pareciera que la brújula la tiene el gobernador Jorge Pérez Bernier y en medio de la tempestad amaina la tormenta con un plan de desarrollo pragmático, aterrizado, y, con grandes probabilidades al finalizar su mandato de cambiar la historia de La Guajira y de ahí los retos que ha visionado buscando el tan anhelado desarrollo. Posee todas las herramientas a la mano para cumplir con su cometido. Que así sea
Estos caminos diseñados en la administración del gobernador actual de nuestro departamento, han sido los adelantados de su época y que ha tenido la perspicacia de columbrar el signo de los tiempos, de sintonizarse con las nuevas realidades y abrazar las ideas nuevas, fichas catalizadoras del cambio, concitadoras de la sinergia colectiva, que hará posible el gran salto adelante y eso es precisamente lo que está haciendo nuestro gobernador en bien de nuestra patria. Bien se ha dicho que las ideas se convierten en una fuerza material, cuando las masas se apropian de ellas, pues si, imbuidos de ellas, pertrechados con ellas, nos hincamos en el mismo punto de apoyo y empujamos en la misma dirección, ya veremos el prodigioso poder de la unidad de propósitos y la capacidad de convocatoria de la perseverancia.
Esto solo es posible, a condición de que no desertemos de nuestras ideas, pues, de otro modo, caeremos en la trampa mortal de la subrogación de designios ajenos. A contrapelo del aserto anterior, hay quienes actúan como el tuerto, que, por cojo de un ojo, sublima su visión, poniendo a andar el otro, más hacia lo oscuro, que hacia lo profundo. Y a propósito una reflexión: la luz solo alumbra y es más útil en la oscuridad. Esto cobra mayor fuerza en los tiempos que corren, conturbados por tal grado de confusión y desconcierto de toda transición, que ocurre en La Guajira con muchos dirigentes y alcaldes que actúan como el tuerto y pareciera que se diera la teoría del libro que F. Fukuyama anuncia en su libro “El fin de la Historia y el ultimo hombre” donde incurre en la desmesura de anunciar el fin, no solo de la historia, sino también, de las ideologías, cuando la verdad verdadera es que la historia y con ella, las ideologías están regidas por la ley del movimiento perpetuo, por un constante y recurrente volver a comenzar, desde luego sobre bases nuevas y más elevadas, si la observamos en la perspectiva dialéctica de su devenir.
Y, por que no reconocerlo, hay quienes han tomado demasiado en serio, aquello del fin de la ideología, que seria tanto como decir, que nos podemos orientar en medio de la tempestad en altamar, sin tener una brújula a mano. Aunque pareciera que la brújula la tiene el gobernador Jorge Pérez Bernier y en medio de la tempestad amaina la tormenta con un plan de desarrollo pragmático, aterrizado, y, con grandes probabilidades al finalizar su mandato de cambiar la historia de La Guajira y de ahí los retos que ha visionado buscando el tan anhelado desarrollo. Posee todas las herramientas a la mano para cumplir con su cometido. Que así sea
Publicar un comentario
Gracias por su comentario