"...demostró ser un mal perdedor y que está a años luz de ser un estadista, un discurso lleno de odio y rencor, de fanatismo e intolerancia, que lo desdibujó por completo e irrespeto los postulados de su campaña".
Por: Jorge Juan Orozco Sánchez.
Antanas Mockus nunca convenció con su programa de gobierno y creo que nunca tuvo, su ascenso fue emocional y la “ola verde” se fue bajando a punta de autogoles como el mismo lo reconoce. Las encuestas ni los medios, a pesar de que el boca a boca era elocuente nunca lo aceptaron porque creyeron que ellos iban a manipular un gobierno hibrido. La “ola verde” se fue autodestruyendo con cada declaración, no sólo por ser un mal candidato sino porque su ideario no es compartido por las mayorías y la realidad que vive Colombia es otra, no de ambigüedades.
Objetivamente hablando, no se vislumbra por dónde Antanas Mockus pueda lograr una votación tan menguada y reducir esa diferencia de 3,6 millones de votos que le saco JUAN MANUEL SANTOS, no se ve por varias razones, la principal el bagaje para ser presidente, una cosa es ser un excelente matemático y otra es la de gobernar y controlar todos los componentes de una nación, otra, se vendió la idea errada de que confesar el párkinson como un acto de honestidad se pondría la banda presidencial donde científicamente se conoce que es una enfermedad con secuelas que con el mismo tratamiento compromete la capacidad cerebral.
En el fondo, creo que los encuestadores no estuvieron tan errados. Hubo “ola verde”, empujada por diversas circunstancias como el fraccionamiento de la coalición uribista, los desagradecidos con la gestión del presidente Uribe, que aunque muchos no lo aceptan, le cambio el rumbo al país, las redes sociales de Internet y los canales privados de televisión que siempre quieren estar con el ganador (esta vez atacaron burro) y esto ocasionó la avalancha de votantes hacia los verdes, seducidos por él, triunfalismo.
El peor autogol fue su inseguridad y descuido al revisar sus pronunciamientos antes de hacerlos público (malos asesores) un ejemplo claro fe ese pobre y bochornoso discurso después de la 1ª vuelta el domingo 30 de mayo, demostró ser un mal perdedor y que está a años luz de ser un estadista, un discurso lleno de odio y rencor, de fanatismo e intolerancia, que lo desdibujó por completo e irrespeto los postulados de su campaña. Mockus es un personaje respetable, sin duda, un excelente matemático pero ni está él preparado para ser Presidente, ni sus seguidores para la transformación que propone no se puede gobernar por llevar la contraria, ni con sentimientos mal sanos.
Veo ahogada la “ola verde” con JUAN MANUEL SANTOS, existe el compromiso programático de combatir a la corrupción en serio, de cristalizar la seguridad democrática, bajar los índices de pobreza y un desarrollo integral en todo el territorio nacional, no podíamos caer en una aventura verde que después íbamos a lamentarnos no era el momento del profesor queda el sinsabor de que otra cosa hubiese sido con el ex alcalde de Medellín.
Antanas Mockus nunca convenció con su programa de gobierno y creo que nunca tuvo, su ascenso fue emocional y la “ola verde” se fue bajando a punta de autogoles como el mismo lo reconoce. Las encuestas ni los medios, a pesar de que el boca a boca era elocuente nunca lo aceptaron porque creyeron que ellos iban a manipular un gobierno hibrido. La “ola verde” se fue autodestruyendo con cada declaración, no sólo por ser un mal candidato sino porque su ideario no es compartido por las mayorías y la realidad que vive Colombia es otra, no de ambigüedades.
Objetivamente hablando, no se vislumbra por dónde Antanas Mockus pueda lograr una votación tan menguada y reducir esa diferencia de 3,6 millones de votos que le saco JUAN MANUEL SANTOS, no se ve por varias razones, la principal el bagaje para ser presidente, una cosa es ser un excelente matemático y otra es la de gobernar y controlar todos los componentes de una nación, otra, se vendió la idea errada de que confesar el párkinson como un acto de honestidad se pondría la banda presidencial donde científicamente se conoce que es una enfermedad con secuelas que con el mismo tratamiento compromete la capacidad cerebral.
En el fondo, creo que los encuestadores no estuvieron tan errados. Hubo “ola verde”, empujada por diversas circunstancias como el fraccionamiento de la coalición uribista, los desagradecidos con la gestión del presidente Uribe, que aunque muchos no lo aceptan, le cambio el rumbo al país, las redes sociales de Internet y los canales privados de televisión que siempre quieren estar con el ganador (esta vez atacaron burro) y esto ocasionó la avalancha de votantes hacia los verdes, seducidos por él, triunfalismo.
El peor autogol fue su inseguridad y descuido al revisar sus pronunciamientos antes de hacerlos público (malos asesores) un ejemplo claro fe ese pobre y bochornoso discurso después de la 1ª vuelta el domingo 30 de mayo, demostró ser un mal perdedor y que está a años luz de ser un estadista, un discurso lleno de odio y rencor, de fanatismo e intolerancia, que lo desdibujó por completo e irrespeto los postulados de su campaña. Mockus es un personaje respetable, sin duda, un excelente matemático pero ni está él preparado para ser Presidente, ni sus seguidores para la transformación que propone no se puede gobernar por llevar la contraria, ni con sentimientos mal sanos.
Veo ahogada la “ola verde” con JUAN MANUEL SANTOS, existe el compromiso programático de combatir a la corrupción en serio, de cristalizar la seguridad democrática, bajar los índices de pobreza y un desarrollo integral en todo el territorio nacional, no podíamos caer en una aventura verde que después íbamos a lamentarnos no era el momento del profesor queda el sinsabor de que otra cosa hubiese sido con el ex alcalde de Medellín.
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