Sin sobresaltos el proyecto superó el quinto debate y va a plenaria, manteniendo los principios de ahorro, equidad, inversión y buen gobierno.
Bogotá, D.C. 13 de abril de 2011 (Oficina de Prensa del Senado).- La Comisión Primera del Senado respaldó por amplia mayoría el acto legislativo de reforma al sistema general de regalías, y que pasó a sexto debate.
Por trece votos a favor y dos en contra, los integrantes de la comisión destacaron el trabajo adelantado por el grupo de ponentes y el Gobierno para ajustar el texto de esta reforma constitucional, luego de finalizada la primera vuelta, y donde quedaron más dudas que certezas, en especial de los congresistas y autoridades locales de los departamentos y regiones productoras de minería, por el temor que los embarga ante un posible descenso en dichos ingresos.
El senador Roy Barreras (Partido de la U) y uno de los ponentes afirmó que con lo aprobado no habrá una disminución real de la plata que reciben las regiones y sí un descenso en los dineros que se quedaban en los intermediarios y en el manejo directo que alcaldes y gobernadores le daban a las regalías. "Hay que decir la verdad, la otra verdad, la que indica que a veces la plata de las regalías no le llega a la gente común. Hay muchos alcaldes y gobernadores que hacen bien la tarea, pero se han visto casos de otros mandatarios que terminan muertos, presos o involucrados en procesos judiciales complejos", aseguró.
El coordinador de ponentes, senador Luis Fernando Velasco (Partido Liberal) dijo que con este acto legislativo se rompen varios mitos en Colombia, como el que indicaba que la reforma es inconveniente porque centraliza los dineros de las regiones. Pero también explicó que se aprobó entregarle al Ministerio de Minas el 2% del Sistema General de Regalías -unos $190 mil millones- durante el primer año y una vez sea aprobada la reforma, con los que se podrá ejercer una verdadera fiscalización y auditoría a los reportes que las empresas mineras le entregan al Gobierno sobre su producción, y por ende las regalías que pagan.
"Es una lupa gigante al origen de las regalías. Por ejemplo, la industria carbonera nos paga regalías con un "autoreporte", y a nosotros nos parece que el Gobierno debe hacer el control, la auditoría -mes a mes- para que las regalías sean justas. Además, revisar las condiciones de seguridad que tienen las minas y el manejo medioambiental que le están dando a la zona", declaró.
Dijo creer que no habrá polémica en la Cámara de Representantes, porque se logró lo más difícil, que era redistribuir las expectativas futuras que van a permitir que las regiones que hoy no gozan de las regalías, lo puedan hacer. Destacó la conformación de los llamados "triángulos virtuosos", o comités que estarán integrados por cinco ministros, el gobernador departamental y un número representativo de alcaldes, que definirán la inversión de los millonarios recursos que llegarán por el llamado "boom minero".
El ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, se declaró complacido por la aprobación del acto legislativo y destacó que el índice del desempleo, que mide el DANE, se va a incluir como uno de los criterios para distribuir los recursos de las regalías. Esa fue una propuesta del senador Carlos Enrique Soto (Partido de la U), quien en el debate se quejó del actual momento del Eje Cafetero, con recientes registros de desocupación, superiores al 20% de la población.
Ratificó el ministro que con esta reforma los recursos de las regalías llegarán a todas las zonas de Colombia y no sólo a las 13 productoras de hidrocarburos y carbón. "Los municipios y zonas productoras se quedan con el 13% a largo plazo, el mismo porcentaje de hace un par de años, de manera que no hay una pérdida. La ganancia es que van a ahorrar y van a recibir regalías directas, reconociendo los daños ambientales, sociales y de infraestructura. Aquí estamos poniendo unos cerrojos de honestidad muy grandes para que los recursos no se dilapiden. Estamos de plácemes, el proyecto va para plenaria de Senado dentro de un par de semanas y marcha muy bien", puntualizó.
El senador Juan Carlos Vélez (Partido de la U) elevó la propuesta de equiparar los fondos de compensación regional con el de desarrollo regional, cada uno con el 50% de los recursos de regalías, con el fin de no generar distorsiones e iniquidades. Sin embargo, su copartidario, Barreras, comentó que con el Gobierno se llegó al acuerdo de dejar los fondos en 60% (compensación) y 40 (desarrollo)%.
Por su parte, el senador Luis Carlos Avellaneda (Polo Democrático) declaró que el proyecto tenía problemas de redacción que daban a entender, y no con total claridad, qué va a pasar con algunos porcentajes de las regalías que se van a destinar a los fondos que creó el Gobierno al respecto, como el del pasivo pensional de las entidades territoriales, el de ciencia y tecnología, y el de ahorro, entre otros. Avellaneda votó en contra del proyecto, no porque se oponga a la redistribución, pero como dijo en el debate, por las fallas estructurales y de redacción de la propuesta.
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