En el Senado ya se había advertido lo que se veía venir en el sector de la salud, dijo el legislador.
El senador Jorge Ballesteros (Partido de la U) afirmó hoy "que el llamado carrusel de la salud no debe ser una sorpresa para el país, pues diferentes actores del sector llevamos más de dos años haciendo denuncias sobre manejos del Fosyga”.
Uno de esos escenarios donde se hizo la denuncia fue el foro “Fosyga: la hora de las cuentas claras”, realizado el 8 de junio de 2009 –convocado por el propio Ballesteros-, y en el que participaron diferentes actores del sistema de salud, quienes advirtieron sobre presuntas irregularidades, pero que fueron desatendidos en su momento.
De esta manera, el congresista pone de manifiesto que el Congreso cumplió con su papel de control político, haciendo evidente un problema y llamando a los directos responsables para que rindan cuentas. “Concretamente, en aquella época nos referimos a las amenazas y problemas relacionados con el flujo de recursos, e hicimos propuestas precisas que el Gobierno nunca atendió”, dijo el congresista.
Recordó Ballesteros Bernier que uno de los problemas denunciados lo constituía la morosidad y la tramitologìa para el pago de las cuentas por parte del Fosyga, situación que dependía directamente de una autorización por parte del Ministerio de la Protección Social, “ante lo cual propusimos que era hora de hacer una reingeniería al fondo”.
En el mismo debate, tal y como quedó registrado en las memorias, el vocero de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, ACHC, dijo que “sin la ayuda de intermediarios es prácticamente imposible entablar diálogos directos con la entidad”, contrario a lo que el mismo Fosyga afirma en su página web con letra en rojo: “los trámites ante el Fosyga no requieren intermediarios”.
Cabe recordar que el senador denunció en 2007 que 7.5 millones de colombianos podrían quedarse sin atención en salud por culpa de los desbarajustes en las bases de datos del Fosyga. En el foro de 2009, el congresista llamó nuevamente la atención para que el Gobierno mejorara los sistemas de información “y poner así fin a toda una serie de problemas que fueron caldo de cultivo para lo que hoy el país ve con sorpresa”.
En aquella época Ballesteros denunció fallas en la BDUA (Base de datos única de afiliados) lo que derivó en glosas por: personas duplicadas y homónimos en régimen subsidiado; duplicados y homónimos en SISBEN, subsidiados no registrados en SISBEN, subsidiados con documento de identificación inválida y duplicados entre régimen subsidiado y contributivo. "Estas fallas también han contribuido al desangre del sistema", concluyó.
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