El cuna es mi pasión!!

No hay dudas que habrá festival, esta vez la entidad sin ánimo de lucro asumió unos compromisos para satisfacer el fervor popular y no bajarle el nivel a nuestro máximo evento cultural.

Por: Andy Ibarra Ustariz 

La riqueza del festival villanuevero está representada por su nombre, sus dinastías, su historia, su tradición y su prestigio nacional. La entidad sin ánimo de lucro que organiza el festival, por su misma naturaleza, nunca ha sido autosostenible financieramente y a todos sus Presidentes –sin excepción- les ha tocado hacer el festival con las uñas, contra viento y marea, entre lagrimas y sudor. 

La Fundación Cuna de Acordeones gestiona sus recursos como lo hacen los mendigos: tocando la puerta, estirando la mano, recibiendo limosnas y siguiendo el camino esperando mejor suerte. La Ley 1052 de 2006 “Por medio de la cual se declara patrimonio cultural y artístico de la Nación el Festival Cuna de Acordeones", autoriza al gobierno nacional para que incluya en el Presupuesto General de la Nación las partidas presupuestales para concurrir a su funcionamiento y logística, pero lo cierto es que para materializar ese mandato se requiere de apoyo y voluntad política de alto nivel gubernamental. Este año la sorpresiva negativa del Ministerio de Cultura para hacer su aporte, los supuestos traslados presupuestales que harán las entidades públicas por causa de la ola invernal y la falta de acompañamiento de la empresa privada, han motivado el inicio de un verdadero “vía crucis” para la consecución de recursos. 

No hay dudas que habrá festival, esta vez la entidad sin ánimo de lucro asumió unos compromisos para satisfacer el fervor popular y no bajarle el nivel a nuestro máximo evento cultural. La tercera parranda de lanzamiento del festival en Valledupar, la realización de un partido de fútbol entre artistas vallenatos frente a ex jugadores profesionales como Carlos “El Pibe” Valderrama, Iván René Valenciano, Oswaldo Mackenzie, entre otras, han sido actividades complementarias que -aunque plausibles- no serán suficientes para financiar la totalidad del evento. 

Nadie puede desconocer que ya no es fácil organizar un evento de esta magnitud para el disfrute gratuito de la mayoría de los asistentes, estamos en otros tiempos, no es fácil ofrecer cuatro noches de espectáculos públicos ($50 millones por día, en promedio) y pagar una buena premiación que motive a los concursantes a venir, por ejemplo, la premiación para el año 2010 ascendió a $98 millones de pesos. Si las agrupaciones aceptan bajar el valor de su nómina para complacernos, si los concursantes son tolerantes y esperan con paciencia un par de meses para recibir el pago de la premiación, nada diferente debe esperarse de los asistentes y la comunidad en general. Nuestro evento folclórico nunca será un evento con precios para “traquetos”, pero también es cierto que debemos aportar nuestra propia cuota de sacrificio. 

El festival constituye un valor colectivo muy superior a la animadversión que puedan despertar los nombres de quienes lo organizan, este año estamos llamados a avivar ese fuego interno que nos enorgullece y a demostrar la verdadera pasión por el Cuna. ¡Escucha tú festival! te está cantando al oído como lo hacía Hernando Marín: “Yo sólo te pido que no eches al olvido Villanueva mía / Yo sólo te imploro que no me dejes tan sólo porque moriría”.