Por: Juancho De La Espriella.
Actualmente la música vallenata, afronta una de las crisis de difusión y de querer ser reemplazada por otros géneros, tal vez la más fuerte de su historia.
Si bien durante los aproximados 40 años o más, que lleva reinando el vallenato en Colombia, se ha distinguido por ser el folclor representativo del país a nivel nacional e internacional, incluso desplazando la cumbia, se ha visto amenazado por ritmos extranjeros que se quieren imponer, situaciones en las cuales el vallenato ha salido adelante manteniendo su lugar; la diferencia que yo veo en este caso, es la falta de sentido de pertenencia, de las cadenas radiales y de los medios de comunicación colombianos que cada vez le quitan más espacio y relegan la música vallenata para sonar otros ritmos, un ejemplo claro de esto es, que en Bogotá actualmente no hay una sola emisora que suene vallenato las 24 horas, hace 4 o 5 años existían 2 o 3 dedicadas a la difusión de este ritmo por completo, en Barranquilla queda una.
Lo curioso de esto es que cuando estas emisoras buscan hacer espectáculos masivos, necesariamente acuden a buscar artistas vallenatos para garantizar el lleno de sus eventos, que ironía ¿no?, cuando difícilmente suenan un vallenato al día.
Obviamente el punto no es querer acaparar el mercado, pues todo género musical tiene el derecho a ser difundido y finalmente el público decide que le gusta y que oye, pero si es discriminatorio y preocupante que cada vez encontremos menos espacios radiales para promover y mostrar los productos que hacemos los artistas vallenatos, género que debería tener prioridad de difusión por ser la bandera musical de Colombia ante el mundo.
Ahora, las cifras de ventas de discos muestran otra cosa, artistas vallenatos como Peter, Jorge Celedón, Silvestre, Diomedes Díaz, Felipe Peláez, Iván Villazón entre otros venden entre 20 y 100 mil discos cada uno por producción que sacan y los géneros que disfrutan de los espacios radiales de hoy en día, difícilmente llegan a 5 mil discos vendidos de sus producciones en Colombia, lo que demuestra que se impone más el gusto personal de los dueños o directivos de algunas emisoras, que el querer real del pueblo colombiano que son los consumidores de música reales.
Invito con esto a que apoyemos nuestro folclor vallenato y se vuelvan abrir los espacios suficientes para la difusión que nuestra música merece, estoy seguro que el vallenato saldrá triunfante en esta prueba también, como siempre lo ha hecho.
“Quiero agradecer a grandes luchadores de la difusión de nuestra música vallenata, como Dalia Marleny Bernal, Miguel Char, Arminio Mestra, Korac Pérez, Alí Guerrero y muchos otros que están luchando por la divulgación de nuestro folclore en todo Colombia, así como las emisoras que todavía colocan con gusto y convencimiento el vallenato”.
Si bien durante los aproximados 40 años o más, que lleva reinando el vallenato en Colombia, se ha distinguido por ser el folclor representativo del país a nivel nacional e internacional, incluso desplazando la cumbia, se ha visto amenazado por ritmos extranjeros que se quieren imponer, situaciones en las cuales el vallenato ha salido adelante manteniendo su lugar; la diferencia que yo veo en este caso, es la falta de sentido de pertenencia, de las cadenas radiales y de los medios de comunicación colombianos que cada vez le quitan más espacio y relegan la música vallenata para sonar otros ritmos, un ejemplo claro de esto es, que en Bogotá actualmente no hay una sola emisora que suene vallenato las 24 horas, hace 4 o 5 años existían 2 o 3 dedicadas a la difusión de este ritmo por completo, en Barranquilla queda una.
Lo curioso de esto es que cuando estas emisoras buscan hacer espectáculos masivos, necesariamente acuden a buscar artistas vallenatos para garantizar el lleno de sus eventos, que ironía ¿no?, cuando difícilmente suenan un vallenato al día.
Obviamente el punto no es querer acaparar el mercado, pues todo género musical tiene el derecho a ser difundido y finalmente el público decide que le gusta y que oye, pero si es discriminatorio y preocupante que cada vez encontremos menos espacios radiales para promover y mostrar los productos que hacemos los artistas vallenatos, género que debería tener prioridad de difusión por ser la bandera musical de Colombia ante el mundo.
Ahora, las cifras de ventas de discos muestran otra cosa, artistas vallenatos como Peter, Jorge Celedón, Silvestre, Diomedes Díaz, Felipe Peláez, Iván Villazón entre otros venden entre 20 y 100 mil discos cada uno por producción que sacan y los géneros que disfrutan de los espacios radiales de hoy en día, difícilmente llegan a 5 mil discos vendidos de sus producciones en Colombia, lo que demuestra que se impone más el gusto personal de los dueños o directivos de algunas emisoras, que el querer real del pueblo colombiano que son los consumidores de música reales.
Invito con esto a que apoyemos nuestro folclor vallenato y se vuelvan abrir los espacios suficientes para la difusión que nuestra música merece, estoy seguro que el vallenato saldrá triunfante en esta prueba también, como siempre lo ha hecho.
“Quiero agradecer a grandes luchadores de la difusión de nuestra música vallenata, como Dalia Marleny Bernal, Miguel Char, Arminio Mestra, Korac Pérez, Alí Guerrero y muchos otros que están luchando por la divulgación de nuestro folclore en todo Colombia, así como las emisoras que todavía colocan con gusto y convencimiento el vallenato”.
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