Poncho Cotes Jr. El rey del cuna de acordeones.

Por: Hernán Baquero Bracho.
Las castas y los ancestros son factores naturales que influyen en la calidad tanto del hombre como de algunos animales. El perfil poético y académico que observamos quienes fuimos alumnos de Poncho Cotes Queruz, quiso la naturaleza reflejarlo  en sus hijos de los cuales siempre estuvo orgulloso.
Los tres monitos ubicados en otros ámbitos en donde han descollado prueban la regla de la calidad, pero esa luz con la que más brilló el inolvidable Poncho Cotes- el autor del merengue inmortal, “tiempos idos” – no se fue a los contornos del más allá, quiso Dios dejarla con más ahínco en uno de sus hijos que sin ser monito – hijo de Thelma Ovalle, la hija de “Ovallito” y famosa en el canto también inmortal de Escalona, “La ceiba de Villanueva”  y quien fue el segundo gran amor de una de las figuras más excelsas de la música vallenata ha brillado majestuosamente, me refiero a Poncho Cotes Jr, como se le conoce artísticamente en el folclor o Lázaro Alfonso Cotes Ovalle que es su nombre verdadero, quien abriéndose paso con su multifacéticas aptitudes, el proceso histórico del folclor se hace sentir y vivir como uno de sus más grandes pilares.

Poncho Cotes Jr, representa la verdadera estampa de su padre. De él heredo la lirica, lo parrandero, un genio de la composición con un estilo único en el Vallenato y esa melodía que imprime a sus canciones, solo la posee Poncho cotes Jr en su género, no existe otro compositor de esas calidades y de esas cualidades en el Vallenato costumbrista. A Poncho Cotes Jr, lo podemos catalogar como cantautor, como parrandero insigne, arreglista musical, el único compositor que tararea una canción a punta de silbidos y en esto no lo imita nadie; pregonero de hechos y costumbres de nuestros personajes del folclor. La calidad de este recurso humano tiene tanta casta que orgullosamente lo hemos visto ejercer su función académica en la ciencias contables, es egresado de la facultada de contaduría de la Universidad Autónoma del Caribe, cuya esencia lo identifica  como el axioma que no necesita demostración, porque su ancestro y origen quiso ver en él la reiteración del intelecto de Poncho Cotes Queruz.

Su sintaxis musical se leen, se cantan y se sienten profundamente cuando invocamos a : “La parranda y la mujer” , inmortalizada por Jorge Oñate y Emilianito Zuleta en el año de 1975; “Yo soy tu negro”, también inmortalizada por el ruiseñor del Cesar y el inolvidable Rey de Reyes Nicolás “Colacho” Mendoza; y así ha permanecido en el tiempo y en el espacio generando canciones imborrables en nuestra música vernácula, más de noventa canciones grabadas por los mejores intérpretes así lo confirman: “Porque tengo que ser yo”, inmortalizada por “Beto” Zabaleta y el “Pangue” Maestre; “Le dije que no”, inmortalizada por los Hermanos Zuleta; el “Pataleo”, inmortalizada por el Binomio de Oro con Rafael Orozco; “Cuando me vaya”, inmortalizada por Pangue Maestre y Silvio Brito; “La parranda Blanca”, inmortalizada por Jorge Oñate y Alvarito López; “Corazón sinvergüenza”, inmortalizada por el Binomio de Oro, siempre con Rafael Orozco; “Payaso”, inmortalizada por Miguel Herrera y el Chiche Martínez; “El corazón del Pueblo”, “Quiero llorar contigo” inmortalizadas por Jorge Oñate y Juancho Roiz; “Esta vez le dije que no”, “Se equivoco”, “ahí va la que a mí me gusta”, inmortalizadas por los Hermanos Zuleta; “Dime Tú” , “El ruego de un trovador”, inmortalizadas en la voz de Jorge Oñate; “Por qué mentiste”, “Que es lo que quieres”, inmortalizadas por los Betos, Villa y Zabaleta; “La mentira de tu amor”, en la ejecución inconfundible de los Hermanos Zuleta; “él”, El toba y Emilianito Zuleta y la más reciente producida por el Grammy Latino Jorgito Celedon y Jimmy Zambrano: “Si fuera como yo”. Ahí nos podemos dar cuenta de la versatilidad, de lo productivo que ha sido Poncho Cotes Jr, p ara la música Vallenata  y de que permanece activo y victorioso en la competencia del canto y de la composición. Podemos afirmar que este artista Villanuevero, es un señor compositor en todo el sentido de la palabra y no un componedor como aparecen muchos de los de ahora, a los que se refería la heroína del Vallenato, Consuelo Araujo Noguera y más recientemente de los comentarios acertados del Maestro Rafael Escalona Martínez.

Poncho Cotes Jr, representa el éxtasis de un parrandero, de un trovador, de un auténtico compositor.  Poncho Cotes Jr, también ha dejado plasmado su versatilidad como canta autor. Fue así como en el año de 1979 y 1980 hizo sus primeros pininos en el canto, compartiendo escena en el acordeón con Carlito Rodríguez y dejaron dos trabajos para la historia: el dúo de gala y el dúo de gala con himnos de amores; con Jesualdo Bolaño, grabo también dos producciones musicales: mi pueblo es testigo y con el mismo amor, en los años 1983 y 1984; en el año de 1982 el Banco Ganadero le hiso un Homenaje al Maestro Escalona, quien escogió a Poncho Cotes Jr, como la voz líder y dos reyes Vallenatos, Ciro Meza quien grabó nueve temas y Egidio Cuadrado tres temas, trabajo este calificado como excepcional y exitoso en la historia de la música Vallenata.


Poncho Cotes Jr, también hiso pareja con uno de sus mejores amigos que ha tenido en el arte musical: Almes Granado, con él compartió escena en el año 2004 y 2007 Con la voz que hacía falta y Ni Soy Dios ni Soy Rey.  Poncho Cotes Jr, es el verdadero “Rey de cuna”, primero porque ha ganado en cuatro oportunidades en el festival  de Acordeones de Villanueva su pueblo, el preciado trofeo como la mejor canción inédita, incluido el año 2008, como Rey de Reyes. En el año de 1984 ganó por primera vez, con la canción “El corazón del Pueblo” que posteriormente fue grabada por Jorge Oñate y Juancho Roiz; en 1994 gana por segunda ocasión con el tema “Mi Viejo y  Yo” grabada por el mismo con el “Pangue” Maestre; en 1997 gana por tercera ocasión con el tema “La Fea”, grabada por Fabián Corrales y el “Pangue” Maestre y para culminar con broche de oro, gana el preciado galardón de “REY DE REYES” en la modalidad de Canción inédita, en la conmemoración de los treinta años de la Fundación Festival  de Acordeones, con el tema “Aquí queda el Cielo”; Poncho Cotes Jr, también ha sido ganador de muchos festivales, destacándose el Festival de compositores de San Juan del Cesar, donde ganó en el año de 1992 con el tema “Un ángel mas en el cielo” y grabada por los Hermanos Zuleta y en el año 2008, quedó segundo en el mismo festival en la modalidad Rey de Reyes con “un amigo como yo” que ha sido grabada y está recién salida en la voz de Ivo Días y el Rey de Reyes del Festival Vallenato Hugo Carlos Granados.

Segundo es el verdadero Rey de s, porque Poncho Cotes Jr, es el Villanuevero más Villanuevero en el arte musical de las parrandas, del mismo festival  de Acordeones. En dichas parrandas se convierte en un verdadero barítono, en un verseador nato, en un cuenta chistes, en un verdadero lord de la parranda y si no que lo digan sus amigos parranderos como: “Cao” Mendoza, José “kaskita” Mazeneth, “Beto” Barros, “Yuyo” Bula Rodrigo Daza Cárdenas, Carlos Salgado, Oscar Martínez, Martin Bernier, Hugo Daza, Israel Romero, Almes Granado, “Nando” Peralta, el siempre recordado Rafael Orozco, que era como su hermano, a quien tanto lloró  y a quien tanto admiró y todos los hermanos Daza Amaya, a los que considera como sus hermanos, entre otros.  Poncho Cotes Jr, tiene tantos amigos de todos los estratos sociales que mencionarlos en este escrito, las cuartillas no alcanzarían para dejarlos plasmados en el papel, pero él los mantiene en su alma y en su corazón, lleno de amistad y de sinceridad. Pero es bueno destacar a uno de sus amigos José Aníbal Castañeda Daza, quien ha logrado a través de Facebook imponer un grupo “Los amigos de Poncho Cotes Jr”, labor admirable de un amigo que aprecia a un amigo.

En el plano sentimental Poncho Cotes Jr, fue como un trovador ambulante como la misma canción de él Corazón sinvergüenza, pero cuando conoció a Betty Leonor Mendoza Jiménez todo cambió. Ella cristalizo todos los sueños de este gran folclorista y los envolvió en su corazón bueno y los sentimientos se fusionaron y se convirtieron en el uno para el otro. En ella encontró a su media naranja, como a su alma gemela. En el año 1999 se casan, ya habían tenido el fruto de su amor Héctor Alfonso quien es la viva estampa de los dos. Betty, se ha convertido en la pareja perfecta para el artista que ha parido Villanueva en una tarde primaveral, con ella morirá, ella cerrará sus ojos. Ella se ha constituido en el elixir de su existencia. ¡Así es y así será, en la tierra macondiana de la música Colombiana! ¡Que viva el Rey de Cuna Carajo!

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