Por: Hernán Baquero Bracho
De acuerdo con la información del DANE, el sector industrial en La Guajira aporta menos del 1% del PIB Departamental, mientras en contraste el sector primario participa con más de un 67%. La industrialización de recursos mineros como carbón, gas, yeso y sal, se encuentra todavía en la simple etapa de ideas, siendo muy pocos los proyectos que han alcanzado un nivel de prefactibilidad, factibilidad, diseño, presupuestación y/o financiación.
Con relación a las políticas tendientes al incremento de la producción, mayor uso e industrialización del carbón, se tienen algunas que ya han sido consideradas por el Gobierno Nacional e inversionistas extranjeros y otras que permanecen todavía a nivel de ideas.
La industrialización del carbón se encuentra en la etapa primigenia de las ' ideas, se habla de su procesamiento para convertirlo en Coque, gas de carbón, 'alquitrán, aceite ligero, metanol o fabricación de briquetas mejoradas; con respeto a esta última no sólo se lograrían aumentar la demanda por carbón y satisfacer las necesidades de cocción en zonas marginadas del país, sino sobre todo puede llegar a controlar la tala indiscriminada de bosques. Pero con todo y sus posibilidades, la industrialización del carbón sigue causando desconfianza en diferentes círculos empresariales y políticos del país; tanto es así que uno de sus defensores escribe en el siguiente tono: "Aunque, para muchos, parezca una propuesta de ciencia ficción, hay que buscarle usos alternativos al carbón; por ejemplo en la carboquímica y fomentar las investigaciones al respecto, el negocio lo justifica" (Acosta Medina Amilkar 1995).
Lo que en Colombia algunos entienden como una película de ciencia ficción, en otros países es soporte imprescindible de la economía en su conjunto: en la República de Sudáfrica, una compañía sobresale mundialmente como único productor de petróleo a partir del carbón; luego, a partir del carbón y del petróleo crudo, el Grupo SASOL Limited produce y comercializa combustibles líquidos, lubricantes, gas domiciliario, amoniaco, cera, parafina, plásticos fertilizantes, explosivos para minería y otros productos carboquímicos (Sasol Ltda. 1995). Durante 1994 la Minería Sasol abasteció con 43 millones de toneladas de carbón a las otras empresas del Holding sudafricano que exporta gran parte de su producción a países como Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Holanda, China, Chile y otros países sudamericanos (Sasol Ltda. 1995).
Otras de las posibilidades reales para el despegue de la economía guajira se encuentra en la industrialización y mayor producción de gas, destacándose productos como el amoniaco y sus derivados, la urea, los fertilizantes y los explosivos, en esta materia, el país y el departamento deben buscar acuerdos de cooperación y asesoría internacional con sus pares en el extranjero como por ejemplo instituciones y empresas de Canadá y Sudáfrica de amplia experiencia en el tema.
En lo relacionado con la sal marina, la primera actividad de la creada sociedad Salinas de Manaure (SAMA) debe ser la reactivación de la producción que se vio mermada a partir de 1992, con la liquidación de la empresa estatal Concesión Salinas y hoy con los problemas laborales que SAMA presenta. La explotación de la sal de La Guajira no es sólo un asunto financiero que debe medirse con los tradicionales instrumentos de la contabilidad, sino además hacer el análisis a partir de los beneficios sociales que genera sobre la comunidad indígena Wayúu las externalidades de esta actividad productiva; la rentabilidad social medida en la generación de ingresos y de empleo indígena en una zona marginada del país, puede convertirse en rentabilidad financiera a partir de la gestión moderna impulsada por SAMA, de la generación de nuevos productos derivados de la sal como carbonato de sodio, potasio, calcio, bromo y magnesio, entre otros, de amplia demanda en el mercado nacional.
A nivel de políticas para la relocalización Industrial, La Guajira no puede seguir desaprovechando las ventajas comparativas que ofrece su estratégica ubicación respecto a los mercados internacionales, por la vía del Mar Caribe y el Océano Atlántico. La puesta en funcionamiento de Puerto Brissa, es una oportunidad que no debemos desaprovechar, para iniciar allí el despegue industrial que tanto hemos anhelados los guajiros que se iniciara a partir del 14 de Diciembre del año 2013, una zona franca que también entrará prontamente por este mismo puerto y un parque industrial que también que se debe relocalizar allí, aprovechando al Departamento del Cesar, dará un salto al desarrollo en esta zona de las estribaciones de la sierra Nevada y en pleno corazón del Municipio de Dibulla. Este departamento cuenta con más de 370 kilómetros de litoral, 3600 millas cuadradas de plataforma continental y 370 kms de frontera de la República de Venezuela; pero es necesario y urgente mejorar los diferentes servicios públicos, bancarios, las vías de comunicación y la infraestructura en general, como una forma de incentivar las relocalización o apertura de actividades productivas en esta zona del país.
La Guajira presenta un futuro halagüeño que no debemos desaprovechar y es su clase dirigente la que debe generar un desenclave en su manera de pensar. y de actuar.
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