Reina por siempre

Elvira Añez, la reina eterna de los villanueveros
Por: Hernán Baquero Bracho

Murió Elvira Añez, la eterna reina de las Vicarias de Villanueva y reina de los carnavales por siempre, título que le refrendó el Concejo Municipal en febrero del año en curso. Murió a los 96 años de edad en la ciudad de Valledupar,
el día domingo 10 de noviembre y su sepelio tuvo lugar en su pueblo el lunes 11, en la parroquia de Santo Tomas, donde fue despedida por sus hijos, familiares, sus incondicionales Vicarias y cientos de amigos y amigas que le tributaron el ultimo adiós a uno de los personajes más queridos que ha dado la tierra de Cuna de Acordeones y su cuerpo llevó para la eternidad una corona, un cetro y una banda: Reina por siempre, como lo fue en vida, la reina de la simpatía, la reina de la mamadera de gallo, la reina de la gozadera y la reina de las Vicarias, titulo este también refrendado por el presidente de esta cumbiamba, el ex notario de Villanueva Jesualdo Fernández Valverde. Su hijo “el mono” Baquero Añez, la despidió como lo pidió en vida con conjunto vallenato y la canción que más le gustaba: El Lirio Rojo.

Eso fue en vida, la popular Elvira Añez, “Vira” como era conocida entre los suyos, una matrona con una chispa y una creatividad para hacer reír a todos con sus buenas ocurrencias. Son tantas las anécdotas de “Vira” la reina de la tomadera de pelo, que describirlas todas, tendríamos un libro de todos sus apuntes jocosos, para alegrar la vida. Si los antioqueños tuvieron a la “Nena” Jiménez, La Guajira tuvo a Elvira Añez, como un personaje de esos que no se puedes olvidar. De su prole casi todos sacaron esa chispa inconfundible de su madre, pero en especial “El mono”, José y Hernan, que mantienen intacto en sus memorias de todo lo que vivió su madre y las salidas que se le ocurrían ante ese anecdotario de lo que ella representó como una mujer muy popular y muy querida en Villanueva. De las Vicarias, ella gozó y en compañía de personajes inolvidables como Susana Núñez, “La neno” Daza y otras vivas como “Chita” Estrada, Olinda Daza, Josefa Fuentes se la gozaron de lo lindo con estas mujeres cumbiamberas y sus retozos de pura bacaneria, jolgorio y tomadera de pelo. Sus hijos hoy sienten una tristeza pero también una alegría por esa espontaneidad que tuvo su madre para levantarlos a punta de lucha y esfuerzo, pero siempre con la picardía de la sonrisa y de sus ocurrencias, para vencer los momentos más difíciles.

Elvira Añez, también participó como extra en la novela “Escalona” cuando se hicieron grabaciones en Villanueva, allí el artista Carlos Vives, gozó de lo lindo con Elvira, con sus chistes, con su mamadera de gallo y sus salidas oportunas de lo que estaba ocurriendo en las grabaciones del icono del vallenato, recuerdos que siempre mantiene el artista samario cada vez que se acuerda de Villanueva.  De Elvira Añez nos queda el recuerdo imperecedero de una mujer trabajadora, luchadora de la vida, dueña de un humor nunca antes visto en la tierra bella. Excelente amiga, para ella la amistad era un pedestal, madre incondicional, abuela espectacular. Se nos fue Elvira Añez, la reina de la tomadera de pelo, ahora allá arriba de seguro “San Pedro” gozará de lo lindo y muchos de sus personajes de sus anécdotas se sentirán felices y le darán la bienvenida como ella se lo merece. ¡Paz y Eterna alegría en su tumba!