Por: Aliskair De La Hoz
El pasado jueves los 13 concejales del municipio denunciaron que eran intimidados a través de mensajes de texto, en los que se les amenazaba con ser asesinados si no se iban de Villanueva.
El pasado jueves los 13 concejales del municipio denunciaron que eran intimidados a través de mensajes de texto, en los que se les amenazaba con ser asesinados si no se iban de Villanueva.
“Cavaste tu propia tumba, sapo, extorsionista, corrupto”,
eran entre otras, las palabras utilizadas en los mensajes que llegaron a cada
uno de los celulares de los cabildantes. Además de las emitidas a través de la
cuenta creada en la red social Twitter (@pedrorestrepo17) que hace
señalamientos directos a algunos concejales de Villanueva.
El presidente del concejo municipal Luis Fernando Carrillo,
junto con sus doce compañeros concejales contaron la situación a los medios de
comunicación e inmediatamente recibieron el respaldo y la solidaridad de la
ciudadanía en general.
Lo inquietante de esta situación es que Carrillo relacionó
las “amenazas” con una de las sesiones de control político realizada en el
concejo en las que denunciaban la firma irregular de 44 contratos por parte de
la administración municipal. El tema está, de acuerdo a lo manifestado por el
personero municipal Oscar Morón, en investigación por parte de la procuraduría
regional del departamento.
Mientras esto se resuelve jurídicamente, ¿qué le espera a
los concejales y su seguridad? El miedo acecha y lo peor es que sumado
a la afectación que amenazas de este tipo ocasionan a los concejales y sus
familias, es el papel de la sociedad, la obligación democrática de hacer
control a todas las actuaciones de la administración pública y vigilancia a los
funcionarios que operan en los distintos estamentos. Con miedo esto no es
posible.
Es esta quizá la situación más lamentable que ha sucedido en
la administración municipal en los últimos periodos, está en peligro la tarea
administrativa y de las veedurías; conlleva a que el municipio reviva el temor que los villanueveros años anteriores sufrieron, cuando imperaba el
silencio por el sólo hecho de no querer ser ultimados por manos criminales.
La situación de las amenazas a los concejales exigen la
pronta acción de las autoridades, que de una vez por todas se verifique la
certeza de las amenazas, que se castigue a los culpables, que se descarte la responsabilidad
de la administración municipal o sus simpatizantes, que se recupere la
tranquilidad que ha reinado en Villanueva en los últimos años, aún más, que se
recupere la gobernabilidad y las funciones de vigilancia, control y
coadministración que corresponden al concejo municipal y a los ciudadanos en
general.
Manifestamos nuestra solidaridad con nuestros hermanos
villanueveros que hoy ostentan la etiqueta de concejales del municipio. Es
necesario que la tranquilidad se recupere y que este tipo de situaciones tengan
el rechazo de todos los villanueveros cualquiera que sea su interés político.
Es el momento que Villanueva despierte, se levante y diga “NO MÁS!” a los
violentos o a los que a través del poder de la intimidación quieran imponer sus
condiciones.
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