'Balacho' fue detenido en Venezuela, desde donde coordinaba el tráfico de combustible a La Guajira.
La captura de
Pedro Enrique Ospino Cobo, alias Balacho, en el estado venezolano de Zulia, es
la primera de una serie de detenciones que las autoridades de ese país, con
información de la Policía colombiana, harán contra la red de contrabando de
gasolina del señalado narcotraficante ‘Marquitos’ Figueroa.
Desde Venezuela, dice la Policía, la red coordina el
tráfico de combustible hacia La Guajira, donde controlan los llamados ‘patios’,
a donde llegan camiones cargados con combustible para luego montar las conocidas ‘caravanas
de la muerte’ que llevan la
gasolina ilegal hasta Cesar y toda la Costa.
La captura de ‘Balacho’, la tarde del jueves en
una finca en el corregimiento Carrasqueros, se venía ‘cocinando’ desde la
operación en la que cayó Marcos de Jesús Figueroa, ‘Marquitos’, en Boa Vista
(Brasil), en octubre pasado.
En los
seguimientos al narco, cuya extradición está en manos del Supremo Tribunal
Federal de Brasil, hombres de la Dirección de Inteligencia de la Policía y la
Dijín establecieron que parte de la red estaba radicada en el vecino país,
donde ‘Balacho’ se hacía pasar como un ganadero.
Se movía en camionetas de alta gama y solía hacer carreras
con carros tipo Willys. “Tenía una vida
desordenada. Le gustaba
contratar mujeres que traía de
Maracaibo y tomarse fotos con el dinero que recogía del contrabando de
hidrocarburos”, dijo una fuente en el proceso.
Añadió que su
ubicación se dio siguiendo las excentricidades de este hombre, de 35 años y que
llegó a Venezuela hace 11 meses.
Además de las
mujeres, acostumbraba comprar cajas de whisky que mantenía en fincas y carros,
y ropa de marca. Una de las personas que lo surtía terminó por dar las primeras
claves del paradero del capo del contrabando de gasolina.
Pero la
ubicación precisa la dio una de sus mujeres en Barrancas (La Guajira), quien en
ocasiones viajaba a visitarlo. Esta mujer, conocida como ‘Kari’, fue infiltrada
por un avezado policía que logró su confianza hasta el punto de conocer
detalles de sus bienes y movimientos por la frontera.
El último viaje
lo hizo a finales de enero pasado, según una fuente oficial.
La presencia de
la red de Figueroa en territorio venezolano no solo es por su cercanía con La
Guajira, sino porque el señalado narco también vivió en Maracaibo, donde se
salvó de un atentado y luego huyó a Brasil. Allá fue detenido el año pasado,
junto con su sobrino alias Norte, quien, de acuerdo con la Policía, estaría de
nuevo en Venezuela.
Si bien la
captura de ‘Balacho’ y las que se darían en los próximos días golpean la red de
Figueroa, la Policía también tiene entre sus objetivos a Juan Carlos Bonilla
Medina, alias Juanca, y a Ignacio Arturo Pana Jusayu, un indígena al que llaman
Nacho Pana.
Ambos hacen
parte de la estructura narcotraficante de Figueroa, que opera en la Costa y el
golfo del vecino país.
Recientemente,
la Policía Antinarcóticos les incautó 500 kilos de cocaína en La Guajira.
Fuentes en el proceso contra Figueroa aseguran que mientras
Brasil define la extradición a Colombia, la DEA trabaja en recopilar pruebas
para abrirle un expediente en una corte de Estados Unidos. Para eso tomarán la
versión de narcos extraditados, entre ellos Camilo Torres, alias ‘Fritanga’.
Tomado de: justicia@eltiempo.com http://www.eltiempo.com/
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