Por: Francisco De la Hoz http://www.elheraldo.co/
Un menor procedente de la comunidad indígena de Aremasain ingresó al Hospital de Riohacha en estado crítico. Otros dos hermanos están en riesgo.
El ingreso de un niño de dos años en avanzado estado de desnutrición al Hospital de Riohacha volvió a encender las alarmas sobre la crisis humanitaria que atraviesa La Guajira, en donde el año pasado 43 menores murieron de hambre.
El parte médico indica que el paciente presenta una desnutrición severa tipo edematosa que consiste en una hinchazón de piernas, abdomen, brazos y rostro.
La madre, que hace algunas semanas dio a luz a otro bebé, tiene otros seis hijos.
La mujer se dedica a tejer y y a vender mochilas wayuu, mientras que su marido se dedica a la pesca y a la cría de chivos.
El caso fue descubierto por médicos y paramédicos de la empresa Cid Salud y la Secretaría de Salud de La Guahira que realizaban una brigada de salud en una comunidad indígena en jurisdicción del municipio de Manaure.
“Logramos evacuar al paciente luego de convencer a la madre del peligro en el que estaba su vida”, contó uno de los funcionarios.
El pediatra Spencer Rivadeneira explicó que desde el sábado a las 10:30 de la noche cuando fue ingresado, comenzó un proceso del que hacen parte varios especialistas teniendo en cuenta el grave estado de salud.
La preocupación tanto de las autoridades de salud como del Bienestar Familiar no solo es el problema de desnutrición del niño, sino que en su núcleo familiar, otros dos hermanos presentan síntomas similares aunque en menor grado.
Las autoridades revelaron que el menor que está siendo atendido en el Hospital Nuestra Señora de los Remedios procede de la ranchería indígena Koushotchon, una comunidad ubicada a tres kilometros del corregimiento de Aremasain, jurisdicción de Manaure, ubicada en el norte de La Guajira.
En la zona, cercana de la carretera Troncal del Caribe, residen diez familias indígenas. Para llegar allí hay que internarse tres kilómetros y cruzar el río ranchería.
Esta es la misma zona afectada por la hambruna que el año pasado causó la muerte de 43 niños.
Rivadeneira dijo que el paciente contó con la suerte de que le suministraron enseguida el F75, una leche terapéutica rica en vitaminas y minerales que también es baja en calorías. Este es un alimento especializado para estos casos severos de desnutrición.
Una vez conocido e caso, el Bienestar Familiar de La Guajira anunció que desplazará una comisión interdisciplinaria a la comunidad afectada para establecer el estado general de los menores que residen en la zona.
La gerente del hospital, Flor García Peñaranda, indicó que una vez sea estabilizada la salud del niño, deberá ser trasladado a Centro de Recuperación Nutricional construido en el mismo hospital, donde otros cuatro niños están siendo atendidos.
Uno de los primeros en visita a La Guajira por la crisis humanitaria que se acrecentó en el 2014 fue el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, quien calificó como “una vergüenza para el país el impacto del abandono estatal en La Guajira”.
Cifras de la oficina a su cargo revelan que en el 2013 murieron 23 niños por desnutrición, cifra que se duplicó en el 2014 con 43.
A las pocas semanas, el Gobierno Nacional y empresa privada volcaron una ayuda humanitaria y la ejecución de obras como el centro nutricional abierto hace algunas semanas en Riohacha.
El viernes en la página web de la Gobernación se anunció la apertura de una licitación para poner en marcha el plan nutricional, que tendrá el apoyo del ICBF, Unicef y Alcaldías Municipales.
Publicar un comentario
Gracias por su comentario