Una madre indígena carga a su hijo, que es atendido en el Hospital de Riohacha
El presidente de la Asociación de Autoridades Indígenas Tradicionales, un pediatra y un dirigente rechazan posición del presidente sobre muerte de menores por hambre.
Los médicos, dirigentes políticos y líderes que han estado muy cerca de la crisis humanitaria que ha cobrado la muerte de centenares de niños wayuu por desnutrición, expresaron su indignación por las declaraciones del presidente Juan Manuel Santos sobre las cifras de menores fallecidos.
Javier Rojas Uriana, representante legal de Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Wayuu Shipia Wayuu, quien pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH- dictar medidas cautelares urgentes que les permitan recuperar el uso del río Ranchería y con ello detener la crisis humanitaria en la que los víctimas mortales son los menores.
Según el líder, son 4.770 los niños que han muerto en el departamento por hambre, de acuerdo con un censo que la asociación llevó a cabo hace un año en el 45% de la Alta Guajira.
“Es indignante que el Presidente desmienta estas cifras que son el resultado de visitar ranchería por ranchería, familia por familia, buscando la información precisa”, explicó Rojas, quien dijo que el trabajo fue realizado hasta donde les alcanzó el recurso.
Invitó al mandatario para que lo acompañe a cada cementerio wayuu en La Guajira donde están enterrados los cadáveres de los menores que han muerto por desnutrición. “El gobierno prometió soluciones de fondo y no han hecho nada evitar estas muertes, porque cada día nos llegan datos de menores que fallecen por desnutrición”, indicó.
Spencer Rivadeneira, médico del hospital Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha y quizás uno de los especialistas que más ha atendido niños con desnutrición en La Guajira, asegura que “es irresponsable el presidente al decir que solo son 294 los niños muertos por esta causa en el departamento”.
Dijo que “aquí nadie sabe esa cifra, ni cuántas rancherías hay y mucho menos cuantos niños padecen de este mal”.
El mandatario aseguró que no hay un censo real y confiable con el cual trabajar en la Alta Guajira y ordenó que se realice para poder medir el impacto que tienen los programas de las entidades involucradas en el tema, sobre todo los del ICBF.
Rivadeneira también lamentó que no se tocara el tema de la corrupción porque según él “no se sabe dónde están los 6.9 billones de pesos que dijo el mandatario que se han invertido en esta región”.
El dirigente Ángel Roys manifestó que “el presidente Santos, con su visita relámpago no solucionará la crisis que nos agobia y tampoco debe apresurarse a mostrar cifras de niños muertos, más bien debe preguntarse a dónde fueron a parar los miles y miles de millones de pesos que se dice han sido invertidos para acabar con la desnutrición”.
Agregó que este es un mal mensaje para la paz “porque es inaudito que Santos intente borrar con un “microfonazo” la realidad, sin tener en cuenta este tema tan sensible en el departamento.
“Esto nos obliga a pensar que ese tal gobierno de prosperidad de Santos para La Guajira, tampoco existe”, enfatizó.
Mientras aumentan las críticas contra el presidente Santos y se concretan las medidas para evitar más muertes por desnutrición en La Guajira, estas se siguen presentando.
Javier Rojas Uriana dice que este año no van 11 fallecimientos, sino 23, según las cifras que le llegan con nombres, municipio y ubicación exacta de la ranchería donde fue sepultado cada menor.
"Ya es hora de que asuman la responsabilidad y dejen de estar endilgando a los mismos wayuu la culpa por estas muertes", manifestó.
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