De
madrugada, en una caravana de carros oficiales, la Policía trasladó de Maicao a
Barranquilla a Bayron Palacio Fernández, el violador de menores conocido como
el Monstruo de La Sierrita.
Este delincuente que tiene cinco condenas por acceso carnal
violento fue beneficiado en marzo pasado con prisión domiciliaria por la juez
de ejecución de penas de Sincelejo.
Con esa decisión respondió a la solicitud que hizo la defensa
del violador por la tuberculosis que padece y que fue certificada por el
Instituto de Medicina Legal en 2014, como lo informó EL HERALDO. Este medio de
comunicación también reportó que Palacio huyó de la casa por cárcel y que en
junio pasado fue denunciado por la familia de un niño al que también habría
violado. Ante el escándalo, la Policía lo recapturó en la población guajira.
Ya en Barranquilla, la fuerza pública lo mantuvo resguardado
inicialmente en la sede de la Escuela de Policía Antonio Nariño. A eso de las
10:15 de la mañana de ayer lo llevó hasta la Cárcel Distrital El Bosque, sitio
de reclusión ordenado por el juez segundo municipal de Maicao con funciones de
control de garantías, Julio César Gutiérrez Arismendy. La Fiscalía le imputó al
violador el delito de fuga de presos.
Pero hubo un problema para que se quedara en la Distrital.
Fuentes oficiales indicaron que no fue posible por la falta de un sitio aislado
para enfermos de tuberculosis, aparte de que por ser un condenado estaba a
cargo del Inpec.
Por esto, la Policía y el Inpec le pidieron al juez cambiar el
lugar por la Penitenciaría de El Bosque, manejada por esta última entidad
estatal. A la 1:07 de la tarde llegaron dos policías motorizados con la orden
del juez. De inmediato se activó el operativo para el nuevo traslado.
Agentes del Esmad se ubicaron en las afueras del penal, junto a
personal de la Sijín y policías de vigilancia. La mayoría se puso tapabocas
ante el temor de contagio de la enfermedad.
A la 1:20 p.m. sacaron a Palacio de la Cárcel Distrital, donde
estuvo todo el tiempo dentro de un vehículo oficial. Desde que asomó su cabeza
fuera del establecimiento empezaron los gritos de la gente que rodeó todo el
lugar luego que la noticia de su presencia corriera a gran velocidad por las
calles del barrio El Bosque.
Protegido con los escudos de los policiales del Esmad, con la
misma ropa que usaba el viernes, con tapabocas y esposado, el delincuente
caminó la corta distancia entre las dos establecimientos.
El procedimiento lo dirigió el coronel José González,
comandante operativo de la Policía Metropolitana.
Solo cuando el Monstruo de La Sierrita entró a la Penitenciaría
cesaron los reproches: “¿No te das cuenta de lo que les haces a los niños?”,
“violador hij...”, “suéltenlo para que sepa lo que es bueno”, fueron algunas de
las frases lanzadas por quienes veían de cerca al hombre que por estos días ha
estado en el centro de la polémica nacional; el mismo hombre que recibió una
concesión que le permitió volver a la calle pese a ser considerado por las mismas
autoridades como un criminal peligroso, un riesgo para la sociedad, pero sobre
todo, para los niños.
El
director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, confirmó que la
valoración que le practicó Medicina Legal a Palacio arrojó que no tiene ningún
impedimento para estar recluido en un centro carcelario.
“Puede tener esa enfermedad (tuberculosis), pero con las
recomendaciones que corresponden, así como estaba en su casa compartiendo con
familiares, igual podrá estar en un centro de reclusión con las debidas
protecciones”, comentó el oficial ayer durante su estadía en la capital
atlanticense.
En la Penitenciaría permanecerá temporalmente en una celda
aislada, hasta que los médicos establezcan que puede ser recluido en las áreas
comunes.
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