Los familiares no permitieron el levantamiento del cadáver y se lo llevaron para una ranchería en La Guajira.
Como Cecilio Rafael Gómez Arpushana, de 26 años, fue identificada la víctima que se desempeñaba como farmaceuta de esa IPS Enaca, encargada de atender a los miembros de las etnias de la Sierra Nevada de Santa Marta.
El hecho criminal ocurrió en la puerta de la vivienda de Gómez Arpushana, ubicada en la calle 11 A con carrera 19 en el barrio Los Almendros, al norte de la capital de Magdalena.
La muerte del indígena se produjo por varios impactos de bala que le propinó un pistolero que se movilizaba como parrillero en una motocicleta en la que huyeron con rumbo no establecido.
Al percatarse de lo sucedido, los familiares de la víctima lo recogieron del suelo y lo ingresaron hasta la vivienda, en donde impidieron el ingreso de los integrantes de la Unidad Criminalística de la Policía Metropolitana.
Los motivos que adujo la familia de Gómez Arpushana para oponerse al protocolo de la autoridad judicial, es que el cuerpo sin vida sería velado y sepultado según sus tradiciones ancestrales y por eso ningún "hermano menor puede tocarlo".
Ante esta situación, el cuerpo sin vida fue subido a una camioneta y trasladado a una ranchería ubicada a una hora de camino de la capital de La Guajira, Riohacha.
Se conoció que un mes atrás la víctima había sido capturada por la Policía en sectores del barrio Once de Noviembre, cuando portaba un arma de fuego sin documentos, por lo que fue presentado ante un Juez Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Santa Marta que lo cobijó con medida de aseguramiento consistente en detención domiciliaria.
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