POR:
CÉSAR MUÑOZ VARGAS
En el juicio al exgobernador de La Guajira la mamá de la exalcaldesa de Barrancas señaló que intimidaciones a través de llamadas telefónicas eran constantes. Defensa de Gómez cuestionó que la declarante no haya sido testigo directo de las amenazas.
Nedda Carrillo Moscote, madre de la exalcaldesa de Barrancas, Yandra Cecilia Brito Carrillo, asesinada en Valledupar el 28 de agosto de 2012, acusó del hecho al exgobernador de La Guajira Juan Francisco Kiko Gómez Cerchar en el juicio que este asume ante el juez octavo especializado de Bogotá. Mirando al exmandatario y blandiendo los dedos de su mano derecha, la mujer, visiblemente nerviosa, lo increpó: “Él sabe que la mató y él mató a Henry (Ustáriz)”. Carrillo Moscote igualmente responsabilizó del doble homicidio al exalcalde de Barrancas, Juan Carlos León Solano.
La declarante aseguró que el desenlace que tuvo la vida de su hija fue una muerte anunciada, y que los problemas entre Yandra Brito y Gómez Cerchar iniciaron porque aquella “no se dejó llevar la mano” del exgobernador cuando asumió como alcaldesa en 2004. Según Nedda Carrillo, lo primero que el hoy procesado le pidió a su hija fue el nombramiento de Bibiana Bacci, esposa de Gómez, en la Secretaría de Gobierno. Aseguró que la familia Brito Carrillo no tenía problemas con nadie más y que estos comenzaron desde que Brito Carrillo llegó a la Alcaldía y por temas como la elección del director de Corpoguajira.
“Le hubiera agradecido que en vez de matar a mi hija, me hubiera matado a mí”, manifestó la testigo, agregando que se había enterado también de que la banda criminal de Marcos Figueroa, de quien dijo no conocer, había perpetrado los crímenes. Sergio Ramírez, abogado de Gómez Cerchar, le preguntó a la señora Carrillo Moscote sí ella había sido testigo directo de las supuestas amenazas de Gómez Cerchar en contra de Yandra Brito, a lo que ella respondió que sabía que era así porque todo el mundo lo comentaba en la región.
Agregó la declarante que Yandra Brito, según esta le dijo, fue advertida de su muerte y de la de Henry Ustáriz, a través del exalcalde de Villanueva, Jorge Juan el Negro Orozco, quien un día se lo dijo en una reunión en ese municipio guajiro. “Cuídate y cuida al hijo ajeno”, recordó la testigo, fueron las palabras que ella le soltó a su hija cuando conoció del peligro que estaba corriendo.
La señora Nedda Carrillo responsabilizó al Estado de haber “engavetado” las denuncias que Yandra Brito instauró a raíz del atentado del 2 de abril de 2008 en el que murieron Ustáriz y el escolta Wilfrido Fonseca Peñaranda. En sala, la deponente leyó también la denuncia que ella misma interpuso en Valledupar, el 24 de marzo de 2011, contra Gómez Cerchar y León Solando, por las permanentes amenazas que Yandra Brito estaba recibiendo.
La testigo también afirmó que Kiko Gómez no intimidó directamente a la exalcaldesa, sino que eran terceros que llamaban a la casa en Valledupar desde números privados. Contó que el día de una llamada amenazante, su hija estrelló violentamente el teléfono contra el suelo y que al reconectarlo, ella (Nedda Carrillo), pudo darse cuenta de que al otro lado de la línea estaba León Solano por “las cantidad de plebedades (sic) que decía”.
Sobre el exmandatario enjuiciado, Nedda Carrillo reveló: “Lo conocí de pelao, él fue muy de mi casa” y agregó que desconocía que “él estaba echado a perder”. Antes de retirarse del estrado Nedda Carrillo Moscote volvió a señalar a Kiko Gómez responsabilizándolo de lo que le pueda pasarles a ella, a sus hijos, a sus yernos y a sus nietos. La mujer se retiró de la sala en medio de los murmullos de allegados de Gómez Cerchar, quienes expresaron: “Entendemos su dolor de madre, pero pobre señora, la han informado mal de la muerte de su hija”.
A primera hora de la audiencia había declarado Danilo José Gómez, sobrino de Yandra Brito, quien dijo no haber sido amenazado directamente, pero que sí sabía de las advertencias en contra de sus familiares.
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