La Policía Metropolitana de Cúcuta aseguró que reforzará los esquemas de atención a los colombianos que retornan al territorio nacional. Para esto se dispondrá de 200 nuevos uniformados, quienes están ayudando a los connacionales a traer sus enseres.(Foto: Colprensa / VANGUARDIA LIBERAL)
De acuerdo con los funcionarios de control de Migración Colombia, hasta ayer eran 150 los colombianos deportados desde Venezuela que entraron a territorio colombiano por el paso fronterizo de Paraguachón, en el departamento de La Guajira.
Según Migración Colombia, los últimos que ingresaron por allí ayer fueron 42 colombianos, que suman 1.113 nacionales que han sido expulsados del país vecino.
De acuerdo con la entidad, en Paraguachón (poblado fronterizo con Venezuela) 37 de los colombianos deportados, dos niños repatriados y otras tres personas expulsadas (por algún delito), fueron recibidas bajo el mismo sistema de protocolos que se estableció en Cúcuta.
Los 150 deportados desde el vecino país que han ingresado a Colombia por La Guajira los han hecho en varios grupos.
El organismo colombiano de migración dijo también que se está redoblando la presencia de trabajadores de esa entidad, para realizar el protocolo de verificación de cada ciudadano que llegue a Colombia y brindarle la asistencia que necesite.
Así mismo, el director General de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento, aseguró que se establecerá un plan de contingencia, redoblando la presencia de oficiales de Migración en los diferentes puestos de control en zona de frontera y coordinando, con la Cancillería la asistencia humanitaria que se le brindará a este grupo de ciudadanos colombianos.
¿Más cierres?
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y quien se dice es el segundo al mando del vecino país, Diosdado Cabello, afirmó ayer que continuarán cerrando los diferentes pasos fronterizos con Colombia, hasta que el Gobierno venezolano considere que hay condiciones estables y de paz para reabrirlos.
En respuesta a la crisis en la frontera, el presidente Juan Manuel Santos le exigió al gobierno venezolano trato digno y respeto por todos los colombianos.
“Es momento de obrar con firmeza, pero también con sensatez y eficacia para solucionar esta situación y sobre todo para defender las vidas y la dignidad de nuestros compatriotas”, dijo el Presidente y precisó que seguirá acudiendo a las vías diplomáticas y al diálogo.
Agregó que “este no es momento de hacer sonar las trompetas de guerra que algunos quisieran escuchar”, al tiempo que criticó que la crisis sea utilizada, en ambos países, “para promover intereses políticos”.
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