Por: Edison De La Hoz y Vizcaíno.
No
es tan sólo en los programas musicales donde los músicos expresan sus ideas
acerca del universo. Las creaciones artísticas más puras y genéricas pueden
ser, dentro de su propio y peculiar lenguaje elocuentes a este respecto. La música es
sinónimo de libertad, de tocar o silbar lo que quieras y como quieras, siempre
que sea bueno y tenga pasión; la música es el alimento del amor. Pienso que una
vida dedicada a la música es una vida lindamente empleada, y es a eso a lo que le
dedicó “Poncho Cotes” en su vida. Sin música la existencia sería un error.
Lázaro Alfonso Cotes Ovalle “Ponchito Cotes”. Nació en Manaure, Cesar, el 22 de junio de 1953.
Era hijo de Alfonso Cotes Queruz y Thelma Elena Ovalle Díaz.
Casado con Betty Leonor Mendoza Jiménez unión que dio un fruto también musical
Héctor Alfonso Cotes Mendoza. La primera canción
la hizo a sus 18 años y fue la que le dio la fama en 1975, titulada ‘La
parranda y la mujer’ fue grabada por Jorge Oñate con el acordeón de
‘Emilianito’ Zuleta, tema incluido en el LP del ‘Jilguero’. Fue reconocido por sus canciones jocosas, costumbristas,
heredadas de su padre Poncho Cotes.
A lo largo de este
camino muchas veces duro de nuestra vida, ésta nos regala la presencia de un
ser irrepetible al que nosotros tuvimos la suerte de conocer. Una persona que
su sola presencia irradiaba tanta paz, que todo aquel que estaba a su lado se
sentía dichoso. “Ponchito Cotes” Mientras sigamos viviendo, tu formarás
parte de nosotros. Cada palabra que pronunciaste, quedará sellada en nuestras
mentes. Cada gesto que nos hiciste, quedará grabado en nuestra retina. Cada
abrazo que nos distes, quedará para siempre en nuestro cuerpo. Cada mirada
amorosa que nos brindaste, quedará en nuestro corazón. Pero sobre todo cada
silencio que compartimos nos unió para siempre contigo.
Desde hoy hay fiesta
del folclor de la música de acordeón allá en el espacio en el que se mueven los
astros. “Ponchito cotes”, fuiste seleccionado para llevar la buena nueva a los
juglares creadores, de la distinción que hace la Unesco a la música tradicional
de caja, guacharaca y acordeón "declarado patrimonio cultural inmaterial
en necesidad de salvaguarda urgente". Saludos ponchito a los inventores genios.
No hay palabras para
expresar lo que tú has significado para tanta gente, solamente hay miles de
corazones llenos de ese amor que tú nos diste. Vete tranquilo que nosotros te
dejamos marchar y espéranos en donde tú siempre preferías estar.
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