“Yo tenía una relación sentimental con Dayana desde hace un año, desde abril del 2015, en la cual teníamos encuentros ocasionales”. Así comienza el relato de Johan Enrique Beltrán, el conductor de confianza de la familia del exdirector de Medicina Legal Eduardo Pinto Viloria, asesinado el pasado 4 de mayo en Barranquilla, y quien relacionó a la esposa del funcionario con su muerte.
Cuando ocurrió el homicidio de Eduardo Pinto, la escena que describieron los testigos del hecho –su esposa, Dayana Hassir, y el conductor de confianza, Johan Enrique Beltrán– hizo creer a las autoridades que se trataba de un robo en el que, infortunadamente, el funcionario fue asesinado.
Según la versión inicial, Beltrán recogió a Dayana en su casa para llevarla al aeropuerto, pero unas cuadras más tarde fueron interceptados por un taxi en el que se encontraba el sicario. Luego fueron obligados a regresar a la vivienda, donde ella fue forzada por los delincuentes a llamar a su esposo para que abriera la puerta y ahí cometer el homicidio.
La investigacion comenzó inmediatamente y después de un mes y medio fueron capturados tres hombres que serían los responsables. Se trataba de Johan Enrique Beltrán, el conductor de la familia; Jesús Gutiérrez Arrieta, alias ‘Chucho’, quien ultimó al exfuncionario, y Miguel Ángel González, conductor del taxi que hizo parte de la escena del crimen.
Pero la primera hipótesis fue desvirtuada cuando los detenidos empezaron a dar detalles del homicidio a la Fiscalía. En los interrogatorios, la investigación tomó un rumbo diferente.
Según las declaraciones de ‘Chucho’, Dayana tenía conocimiento de lo que iba a ocurrir: “La señora no presentaba ninguna inconformidad. De hecho, llegando a la vivienda manifestó que si estamos seguros de lo que vamos a hacer, respondiéndole que no tenía de qué preocuparse, que ella ya sabía. Me pidió el celular, que va a llamar al esposo, ya se lo habíamos quitado. Llamó al muerto manifestándole: ‘Amor, se me quedaron unos papeles, ábreme’”, dijo el procesado.
Agregó que 15 días antes del homicidio fue contactado por Enrique Beltrán a través de un vecino en el barrio San José. Se pusieron de acuerdo en el precio por el ‘trabajo’ por tres millones de pesos, de los cuales recibió un anticipo del 50 %.
Crimen pasional
En contra de Dayana no sólo pesa el testimonio del sicario. Las declaraciones del conductor, Enrique Beltrán, dejan en evidencia las razones por las que se habría planeado el asesinato pues, al parecer, se trató de un crimen pasional. Según Beltrán, él tenía una relación sentimental con Dayana desde hacía más de un año y tenían encuentros ocasionales. Todo empezó cuando él la recogió en la puerta de su casa y en el camino “hubo un cruce de miradas” y luego se dieron los números telefónicos, se lee en la declaración. “De ahí en adelante quedó de clienta mía. Se generó una confianza que la transportaba en la ciudad y les hacía las vueltas personales a ella y al esposo”, dijo Beltrán.
Y agregó: “La idea de matar a Eduardo nació de Dayana. Ella dijo que no quería seguir con él, que no quería estar más con él, y me dijo que buscara la forma de matarlo. Dayana me dio el número de una persona y esa persona me dio el número de ‘Chucho’, entonces un compañero de Riohacha me dio el número y contacté a ‘Chucho’”.
Ante los testimonios en contra de Dayana Hasssir, la Fiscalía emitió una orden de captura en su contra que se hizo efectiva en la mañana de este lunes. El ente investigador le imputará este martes los cargos de homicidio agravado y concierto para delinquir.
Todavía no se tiene certeza sobre las razones del asesinato. Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación han mencionado que Dayana habría de cobrar un seguro de 300 millones de pesos que tenía a su nombre Eduardo Pinto.
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