El conocimiento ancestral es una de las principales riquezas de las comunidades indígenas en Colombia que se ha trasmitido a través de la oralidad de generación en generación, en este sentido protegerlo y perpetuarlo es la búsqueda constante de miles de artesanos que como Fanny Iguarán han comprendido la necesidad de agremiarse para luchar unidos por su preservación.
Con 49 años, de los cuáles 35 han sido dedicados al oficio de la tejeduría, esta mujer lleva en la sangre el color y tradición del pueblo indígena más grande del país, los wayuu. Su principal recuerdo lo tiene de su abuela y madre, expertas tejedoras que en los años 70 con hilo y aguja trasmitieron ese legado ancestral a las mujeres de su familia, hoy la mayoría, convertidas en empresarias y promotoras de su arte.
“Crecí rodeada de hilos y telares, en vacaciones del colegio, llegaba a la comunidad ‘Ceura’, en zona rural de Maicao, allí mi madre nos ponía la tarea a Clara, mi hermana y a mi que antes de regresar a clases debíamos terminar un chinchorro, por ser la mayor me exigía más, porque temía que el arte desapareciera de la familia” cuenta Fanny, quien ha sido instructora SENA durante 11 años y ha formado ejércitos de mujeres artesanas.
En su interés de orientar su camino el emprendimiento Fanny, se formó como aprendiz SENA en comercialización y turismo, y unos años más tarde en instructora y evaluadora por competencias laborales.
Sus artesanías hicieron parte de la pasarela Primavera - Verano que mostró Hernán Zajar en Milán, y han formado parte de las colecciones de diseñadores como Lina Cantillo y Amelia Toro. Así mismo, Fanny asiste a casi todas las ferias que se realizan en el país, incluidas las del SENA en donde es reconocida por el sello de calidad.
UNA FEDERACION CON SELLO SENA
Fanny en representación del taller clan Epieyú de Ceura, es una de las 10 mujeres que a través de sus organizaciones, conforman FENARWAYUU (Federación Nacional de Artesanos Wayuu), que ayer se lanzó en el Auditorio del SENA en Riohacha con la participación de artesanas, entidades del gobierno departamental, artesanías de Colombia, Chevron y el SENA.
Esta federación busca fortalecer la apropiación del sector artesanal a la luz de la normatividad nacional, a través de la cual se establece la denominación de origen, certificado hecho a mano, mercado justo y productos étnicos. La Federación en total agrupa a unos 3 mil artesanos.
“En cada trabajo que hacemos plasmamos una parte de nosotros, plasmamos necesidades, sentimientos y esa lucha incansable por sacar nuestras familias adelante”, asegura “Cecilia Acosta, miembro de la Federación a través de la Asociación de tejedores wayuu Iwouyaa.
En ese camino, y de la mano de la Asociación Ecopetrol – Chevron, la entidad ha certificado la experiencia de más de 600 artesanas wayuu en los últimos 5 años, de esta manera se posiciona el que hacer de la mujer, sus artesanías y apertura la puerta para comercializar a nivel nacional e internacional.
Esta actividad cotidiana y de uso familiar es un emprendimiento que ha incidido favorablemente en el desarrollo económico de las familias wayuu.
En este sentido, el SENA apoyó con asesorías y acompañamiento en la conformación de FENARWAYUU, la cual fue liderada desde la Asociación Ecopetrol – Chevron, “7 de las maestras artesanas que lideramos la federación hemos sido Instructoras y aprendices SENA”, indicó Fanny.
“Este importante logro permite la formalización empresarial de este sector tan importante para el departamento desde el punto de vista social, económico y cultural”, comenta Ángel Maestre, Subdirector del Centro Agroempresarial y Acuícola del SENA en La Guajira.
Maestre señaló además que “estamos fortaleciendo las subsedes de Uribía del SENA, cuyo eje medular es el tema de artesanías, con una inversión para mejorar su infraestructura y la red de artesanías del SENA se ha comprometido a mejorar la dotación de los equipos”.
A través de FENARWAYUU este grupo de maestras artesanas pretende, además, ser pionera en diseño, producción y comercialización de artesanías wayuu, heredada de la práctica ancestral, elaborada 100% a mano, protegiendo la propiedad intelectual, aportando al legado de las nuevas generaciones de artesanos wayuu de La Guajira.
La Federación tiene presencia en los municipios de Uribía, Manaure, Maicao, Riohacha y Barrancas, con efectos en los municipios de Albania, Hatonuevo, Fonseca y Distracción.
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