En un insólito encuentro entre los papás de Rafael Uribe Noguera (acusado de secuestrar, violar y matar a Yuliana Samboní), Luis Andrés Colmenares (joven estudiante víctima de un misterioso homicidio) y Gabriel García Morales (exviceministro capturado por recibir sobornos de Odebrecht) el ambiente no podría estar más tenso. Todos están viviendo una pesadilla y ninguno desearía estar en sus zapatos. Las preguntas son muchas, ¿Qué se habrían dicho? ¿Quién será el más avergonzado? ¿Quién sentirá que es el más afectado?
Las tres familias están pasando por una situación dura y dolorosa, y las noticias se encargan de aumentar la carga. Estoy seguro de que hay tristeza, confusión, rabia y desconcierto, así que lo último que pretendo con esta columna es generarles un mayor sufrimiento, simplemente quiero hacer una reflexión como sociedad para preguntarnos: ¿quién de estos padres preferiría ser y por qué?
Opciones solo hay tres, pero los argumentos a favor y en contra infinitos. De entrada, cualquier respuesta sería desprestigiada. En todo caso, haré el intento…
La primera pregunta que uno naturalmente se haría es, ¿prefiero que mi hijo esté vivo o esté muerto? Asumiría que la gran mayoría escogería ser la familia Uribe o la familia García porque todavía tendrían la oportunidad de “gozar” la presencia de su hijo a pesar de la vergüenza que les ha hecho pasar. Es decir, aunque los encuentros puedan ser limitados y aunque haya cierto sentimiento de rabia hacía ellos, al menos existe la posibilidad de dialogar con ellos, sentirlos y verlos, mientras que la familia Colmenares quedó sin él.
La siguiente pregunta sería, ¿prefiero ser el papá de un violador una menor de 7 años que además la mató o prefiero ser el papá de un corrupto? Creería que son más los que prefieren ser García que Uribe porque es más fácil “digerir” que mi hijo se robe una plata y a que sea un abusador y homicida. Así que si hiciésemos una encuesta, pensaría que la respuesta con mayor votación sería: prefiero ser el papá de Gabriel García.
Sin embargo, aunque el razonamiento para llegar a esta conclusión parece sensato, considero que no estaríamos equivocando como sociedad.
En varias ocasiones el Dalai Lama ha dicho,“antes de pensar en hacer el bien, no hagan daño”
En varias ocasiones el Dalai Lama ha dicho, “antes de pensar en hacer el bien, no hagan daño”. En otras palabras, es preferible ser robado que robar. Sin embargo, esto nos incomoda porque creemos que quien roba “sale ganando” y a quien roban “sale perdiendo”. Por lo tanto, aplicando la filosofía de vida de este sabio y maestro, deberíamos escoger ser Colmenares porque es preferible que mi hijo esté muerto a que esté vivo pero sabiendo que causó un gran daño.
Y debemos preferir ser Uribe y no García porque, aunque la noticia de Rafael fue mucho más viral por tener una carga de emocionalidad más alta al haber una víctima reconocible de 7 años, Gabriel causó mucho más daño, el problema es que no vemos el impacto directo…no vemos los cientos de niños que morirán al Estado tener 1,2 billones de pesos menos (v. gr. pérdidas estimadas por Odebrecht) para invertir en salud y educación.
¿Cuántas vidas dejará de salvar el Sector Salud por tener menos recursos para tratamientos y cuántos jóvenes dejará el Sector Educativo en la pobreza porque los dejó sin educación? Este es el problema de la corrupción: que como no vemos su impacto, no “duele” tanto, pero Odebrecht matará muchas más vidas que Rafael.
Pero bueno.Llego el virus de las coronas , que puso a cada loro en su estaca. Por eso padres de familia colaboren con las mujeres que preñaron y ayudénles a educar a los hijos que ustedes les engendraron. Así no tendrán ni Raficos, ni Garavitos, ni Manotas y tampoco Oderbrechts en las cárceles. ¿Cómo pueden colaborar papitos? : Laven los platos y limpien bien los inodoros. Así sus hijos harán lo mismo. Y Mamí estará menos abotagada.
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