El proceso por la muerte del universitario llega a otra instancia. Procuraduría y Fiscalía piden la condena de Laura Moreno y Jessy Quintero. La defensa de ellas, por su parte, solicita revertir el fallo que asegura que la muerte de Colmenares fue un homicidio.
El caso más mediático del acontecer nacional se muda de sede. Ya están en poder del Tribunal Superior de Bogotá el fallo absolutorio del juzgado 11 de conocimiento en favor de Laura Moreno y Jessy Quintero, la apelación de la Fiscalía, la Procuraduría y del abogado Jaime Lombana, quien representa a la familia Colmenares, y además un escrito de 88 páginas firmado por los defensores de las jóvenes, en réplica a las apelaciones.
Le corresponderá al Tribunal Superior de Bogotá confirmar o revocar el fallo de primera instancia, el cual, además de establecer la inocencia de las acusadas, ordenó la apertura de investigación contra el exdirector de Medicina Legal Máximo Duque y la primera brigada de bomberos que buscó “superficialmente” a Luis Andrés Colmenares en el 2010. En el mismo fallo, la juez también pidió resultados en las investigaciones contra el fiscal Antonio Luis González, señalado de sembrar falsos testigos en el caso.
Como se anunció una vez la juez de primera instancia reveló su fallo, la Fiscalía, la Procuraduría y la familia Colmenares interpusieron apelación en la que insisten ante el Tribunal que el joven Luis Andrés falleció por cuenta de un homicidio. El papá del joven, visiblemente afectado por el fallo, aseguró ese día que lo que había era "un ensañamiento de un operador judicial contra toda una familia". Oneida Escobar, la mamá del joven habló en el mismo sentido. "No es posible que un tribunal diga que mi hijo sí fue asesinado y en otro no saben quién fue”, aseguró cuando se terminó la audiencia.
Hace un año y medio, esta misma instancia de la justicia se pronunció respecto al caso de Carlos Cárdenas –acusado del supuesto crimen– y confirmó la absolución del juez de conocimiento. La familia Colmenares no llevó el proceso a casación en la Corte Suprema de Justicia. En aquella ocasión, con ponencia del magistrado José Joaquín Urbano, se confirmó la inocencia de Cárdenas, sin embargo, en un aparte de la decisión se sostuvo que la muerte de Colmenares correspondía a un homicidio.
“Sí existe conocimiento más allá de toda duda razonable acerca del delito de homicidio cometido en contra de Luis Andrés Colmenares. Esto es así porque hay fundamento para inferir que las lesiones por él reportadas fueron causadas por terceros, en varios momentos, con elementos fuerzas diferentes y que fue luego abandonado en el lugar en el que falleció por asfixia; como también lo hay para descartar la supuesta caída o el supuesto lanzamiento de aquel en el canal del parque El Virrey”. Este breve pero trascendental párrafo abierta o discretamente será el nudo de la discusión en el Tribunal Superior de Bogotá.
El fallo que contiene este párrafo fue emitido el 7 de octubre del 2014 con las firmas de los magistrados Álvaro Valdivieso Reyes y Jorge Enrique Vallejo, además de Urbano en calidad de ponente. Está cantado que estos tres magistrados se declararán impedidos para estudiar la segunda instancia de Laura Moreno y Jessy Quintero. Y de no ocurrir nada extraordinario, el asunto le corresponderá a los tres togados que siguen en el orden de la lista, es decir: Jairo José Agudelo, Juan Carlos Arias y Fabio David Bernal.
Serán estos tres los encargados de analizar el denso expediente del caso Colmenares y no sólo deberán ya emitir una decisión de segunda instancia, sino que dependiendo el sentido de esta, entrarán a contradecir o a respaldar la tesis de fondo del asunto: si Colmenares murió por un accidente o por un homicidio.
El fallo de Carlos Cárdenas y el de Laura Moreno y Jessy Quintero es bastante diferente. En el primer proceso lo que se estudió fue la versión que dio Cárdenas ¿qué hizo él en la noche de Halloween del 2010, dónde estuvo y con quién? Con testimonios y pruebas técnicas (cámaras de seguridad, registro de la ubicación por los celulares) el joven logró demostrar que para el momento en que Colmenares, Laura y Jessy estaban en inmediaciones del parque el Virrey, mientras él estaba durmiendo en su casa, al otro lado de la ciudad.
Los dos procesos se trataron de manera paralela. Por ejemplo, en el de Laura y Jessy, la juez se negó a incluir pruebas sobrevinientes del proceso de Cárdenas (los tres testigos que aceptaron ser falsos). Ahora ante el Tribunal Superior de Bogotá se enfrentarán esas dos partes.
La Fiscalía y la familia Colmenares en su apelación piden que el Tribunal revise la sentencia en la que asegura que Colmenares murió por un homicidio. En síntesis, los apelantes –Fiscalía y representante de la familia Colmenares– argumentan que la conclusión a la que llegó el magistrado Urbano no tiene reverso y que por cuenta de este Laura Moreno y Jessy Quintero deben ser condenadas en segunda instancia.
Para Luis Alonso Colmenares, padre del fallecido estudiante de la Universidad de los Andes, el Tribunal "va a a hacer una valoración de las pruebas objetivamente" y su decisión será en otro sentido "como debió haber sido". "El Tribunal se ha pronunciado respecto al mismo proceso en otros aspectos, en unas ocasiones pues nos ha favorecido, en otras no, pero independientemente de eso hemos considerado que ha actuado objetivamente", aseguró.
Entretanto, la defensa de Laura Moreno y de Jessy Quintero sostienen que traer al caso de nuevo el fallo de Cárdenas “más que un acto de deslealtad configura una típica actividad delictiva que se llama fraude procesal”. Ambas partes han pedido investigarse mutuamete. El papá de Colmenares ha acusado a la juez del caso de Laura y Jessy de actuar con interesés y le ha pedido someterse al poligrafo. Las familias de Laura Moreno y Jessy Quintero, por su parte, también han pedido que se investigue a la Fiscalía y a la defensa del joven.
El dilema para el Tribunal no es menor. En últimas se trata de desvirtuar o confirmar la tesis de uno de los casos más polémicos de la justicia en Colombia. Aunque este asunto no será el único que se discutirá en el Tribunal, es claro que el señalado dilema será el centro neurálgico del caso Colmenares en su segunda instancia.
Otro de los nudos que tendrán que valorar los magistrados es la queja de la Fiscalía y la defensa de la familia Colmenares según la cual la juez de primera instancia no tuvo en cuenta los argumentos del perito Máximo Duque, quien practicó la exhumación del cadáver y afirmó que la causa de la muerte correspondía a un homicidio. La defensa de las universitarias, frente a ello, afirma que defender al perito Duque es ni más ni menos que “defender lo indefendible” y asegura que los argumentos de este sí fueron tenidos en cuenta: “Claro que se tuvo en cuenta, allí (la juez) apreció que el Dr. Duque quería engañar a la administración de justicia con su experticia. Que se valoren negativamente es diferente, pero sí se tuvieron en cuenta”.
Así mismo, las apelaciones señalan que Laura Moreno incurrió en contradicciones y que la juez no valoró esto. Según la Fiscalía, en algunas declaraciones Moreno aseguró que Colmenares “cayó”; en otras, que “se lanzó”, y en otras, que “se tiró”. Variaciones que también fueron resaltadas por la Procuraduría en su escrito al cierre del caso.
La Procuraduría se sumó a la Fiscalía para pedir la apelación del proceso contra Laura Moreno y Jessy Quintero. Ambos organismos consideran que las dos jóvenes deberían ser condenadas por la muerte del estudiante de la Universidad de los Andes.
Cuando el proceso de Carlos Cárdenas llegó a instancias del Tribunal Superior de Bogotá pasaron cinco meses para conocer su fallo. Ahora, cuando además de los nudos propios del debate probatorio del caso Colmenares, el alto tribunal debe enfrentar y resolver el dilema de su pronunciamiento pasado, seguramente su veredicto definitivo tomará más tiempo.
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