CRÓNICA: VILLANUEVA, CUNA DE GRANDES DINASTÍAS

Por: Hernán Baquero Bracho.


Inicio esta columna, con una expresión que ha calado bastante en el pueblo villanuevero y en la comunidad guajira, del reconocido folclorista y folclorologo Juan Carlos “Cao” Mendoza “Villanueva es la Cuna Universal del Vallenato” y es una verdad que no está sujeta a replica. Villanueva se ha convertido a través de la historia en la cuna de grandes dinastías para que este pedacito de patria le esté dando tantas glorias a la música vallenata. Villanueva cuenta con más de 20 dinastías que le dan merito a lo expresado por el amigo “Cao” Mendoza. Consecuente a esto, en el festival de la versión 39 del Cuna de Acordeones, para el año 2017, el alcalde municipal Luis Alberto Baquero Daza y la gestora social Cielomar Peñaloza de Lacouture, colocaron las placas en lo más representativos de las dinastías villanueveras, donde nacieron o fijaron su residencias en el inmediato pasado, para de esta manera  fijar la ruta turística de nuestro folclor en nuestra querida Villanueva.

Iniciamos con la dinastía Zuleta. Siendo la figura más representativa el viejo Emiliano Zuleta Baquero, quien es un icono de nuestro folclor. Representó con honores a La Guajira en el primer festival vallenato, donde producto de una mala jugada no estuvo en la final, pero en el año siguiente 1969, obtuvo el tercer puesto. Sus hijos “Poncho” y Emiliano se han convertido en la esencia pura del vallenato autentico. Fueron los primeros en ganar el codiciado trofeo Grammy Latino con el álbum “Cien Días de Bohemia”. Emilianito fue el primer rey aficionado de la Leyenda Vallenata, en el año de 1969 concursó en el festival en la modalidad profesional pero al no sentirse bien calificado juró no volver a concursar y no sería nunca rey del acordeón. Sin embargo “Poncho” como él han representado al folclor con lujo de competencia. “Emilianito” además de los mejores acordeoneros con que cuenta el vallenato, como compositor también se ha destacado como de los mejores. Prueba de ello fue que en año de 1983 en el festival vallenato, ganó la canción inédita de su inspiración “Mi Acordeón” y en 1997 ganó en el concurso rey de reyes de la canción inédita con su tema “Mi Pobre Valle”. “Poncho” y “Emilianito” se convirtieron en hito histórico en el año de 1982, al acompañar al premio Nobel Gabriel García Márquez a recibir el galardón en Suecia ante su realeza, donde tocaron vallenato del bueno para sorpresa del mundo entero. De esta dinastía también hizo parte Héctor y Mario Zuleta Díaz, ambos ya fallecidos, que dejaron una huella imborrable en la música vallenata. “Emilianito” Zuleta Díaz recibe su segundo Grammy con Peter Manjarez con el álbum “Solo Clásicos”. La Honner también hizo una producción de acordeones en honor a “Emilianito”.

La segunda dinastía es la Romero Ospino. También en cabeza de su padre Escolastico Romero, ha hecho historia. Israel Romero, el mejor acordeonero del mundo otorgado dicho título por la academia alemana. De los mejores acordeoneros con que cuenta la música vallenata. Ahí destacamos también a sus hermanos que le enseñaron los secretos de este arte: Rafael y Norlberto. Sin olvidar que Misael y Limedes también ejecutan el acordeón, patentizando esa dinastía en su sobrino “El Morre” Romero y cerrando con broche de oro con unos de los mejores compositores de nuestra música, como lo es Rosendo Romero Ospino, “El Poeta de Villanueva”.

La tercera dinastía la conforma la Celedón Orsini. Respresentada en el cantautor Daniel Celedón Orsini, el barítono de la música vallenata. Herencia que se mantiene en lo más alto de nuestro folclor con su sobrino Jorgito Celedon Guerra, de los mejores intérpretes con que cuenta nuestra música. Ganador de cuatro Grammys Latinos “Son Para el Mundo” en el año 2007, “Celedón Sin Fronteras” en año 2014, “Sencillamente” en el año 2015 y “Ni un Paso Atrás” en el año 2017. Jorgito también se convirtió en un hito histórico al tocar en La Casa Blanca, durante la presidencia de Jorge W. Bush, al romper el protocolo con su gran éxito “Parranda en el Cafetal”.

La cuarta dinastía es la Maestre Socarras. Heredada de su padre y de su madre, “Milo” Maestre, de los mejores saxofonistas de la región y Gloria Socarras, ejecutante del acordeón y una de las pioneras en la fundación del festival Cuna de Acordeones. Su hijo Oranjel “El Pangue” uno de los mejores acordeoneros con que cuenta nuestra música, rey vallenato en 1984. De igual manera su hermano Gabriel “Chiche”, también un gran acordeonero, así como Jaine Maestre Socarras de los mejores guacharaqueros de nuestro folclor. Patentizada esa herencia en su hijo “Panguito” voz tenor, así como sus sobrinos Dani Castilla, de los mejores cajeros  y Diego Daza Maestre, de los mejores compositores actuales en el vallenato.

La quinta dinastía es la Gil Torres. Representada en “Juancho” Gil y Reyes Torres, los mejores intérpretes de música de viento que ha tenido no solo Villanueva sino la región. De esa herencia surgió Andrés “El Turco” Gil quien como maestro de “Los Niños del Vallenato” ha recorrido el mundo entero e hizo historia como el primer guajiro que piso La Casa Blanca en la presidencia de Bill Clinton con sus niños y en el libro escrito por el ex presidente de Estados Unidos, lo menciona.
La sexta dinastía la representa la Cuadrado Hinojosa. Representada en el mayor de los hermanos Hugues y heredada de su hermano Egidio, quien fuera rey vallenato en año de 1985. Se hizo famoso en la serie “Escalona” del canal Caracol hace 25 años. De esa novela surge una llaveria con Carlos Vives con quien ha recorrido el mundo siendo su acordeonero y ganando un Grammy Latino.

La séptima dinastía la representan los Ovalle Vanegas. Los mejores coristas con que cuenta el vallenato. Esteban “El Chiche”, Edgar “El More”, Saul Dario “Chon” Enrique “Kike”, Ivan “Nete” quien murió en 1988, Willian Rafael o “El Niño” y Fabio Ovalle Vanegas, los mejores corista con que cuenta la música vallenata sin derecho a réplica. Esa herencia que patentiza hoy con su sobrina María José Ospino Ovalle quien al lado de Silvestre Dangond está escribiendo su propia historia y su otra sobrina Xilena María Ovalle Carrillo se ha tomado su papel de acordeonista y miles de fans la piden a nivel nacional. Dentro de los mejores coristas también es bueno destacar a uno de Villanueva como lo es Fred Quintero, quien es la primera voz en el conjunto de “Poncho” Zuleta.

La Octava dinastía le corresponde a los Fernández. Representada en Ismael Darío Fernández Rodríguez y sus hermanos, quienes se convirtieron en la mejor banda de música de viento de Villanueva. Hoy recogen esos frutos sus hijos en cabeza de “Manolo” y Jesualdo, además de sus otros hermanos, quien continúan en la brega de esa herencia musical que les dejó su viejo del alma. También tenemos la dinastía de los Bolaño, representada en Jesualdo, quien hoy toca magistralmente el acordeón en la música cristiana. Otra dinastía importante la de los Kammerer, representada en Wildo y sus hijos. La de los Romero, la de Victor representada en su hijo Victor y sus nietos. La dinastía Díaz, representada en Reinaldo “El Papi”, así como su hijo, que pinta para grande ejecutando el acordeón. También tenemos la dinastía Negrete Zuleta, representada por Oscar, Wilfran y Jairo. Oscar Negrete Zuleta conocido como “El Niño Prodigio del Acordeón”, el rey sin corona en el segundo festival vallenato de 1969 en la categoría infantil. También tenemos la dinastía de los Sierra, representada en “El Tilo” ya fallecido, su hermano Dairo, así como sus sobrinos los Rivera Sierra.

Unas de las importantes dinastías es la Murgas Peñaloza. Su máximo exponente es “Beto” Murgas Peñaloza, uno de los mejores compositores con que cuenta la música vallenata, también acordeonero en sus inicios. Hoy emerge con su museo del acordeón en la ciudad de Valledupar, que se ha convertido en uno de los mejores sitios turísticos en la capital del Cesar. Dentro de los buenos compositores Villanueveros es bueno destacar a Julio Oñate Martinez quien ganó la canción inédita en el festival vallenato en el año de 1976, con su tema “La Profecía”.

Otro gran interprete que dejo huellas también como compositor fue indudablemente “Poncho” Cotes Jr. El rey indiscutible del Cuna de Acordeones. Cuanto nos ha dolido su partida. Finalmente, como grandes barítonos y artistas de los buenos que nos representan en el mundo entero tenemos a Jean Carlos Centeno y Junior Santiago, como cantantes y buenos villanueveros han escrito en páginas de oro su historia musical. ¿Será que con todos lo que se ha descrito acá, Villanueva no merece estar en la ruta folclórica del turismo, de dicho ministerio?

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