Por: Kiana Valbuena Mejía
La naturaleza sin duda es una bendición de la que disfrutamos cada día desde que tenemos conciencia. De ella nos alimentamos, vestimos y nos beneficiamos en diferentes formas, dejando en claro que la humanidad hace uso de los recursos que la madre tierra ofrece para subsistir. Bajo este ideal, actividades como la producción de alimentos a través del cultivo de diferentes especies vegetales se lleva acabo con prácticas tan básicas como la de desmalezado, limpieza de los campos y riego de los cultivos.
Una de estas prácticas, muy popular ciertamente en Colombia y en otras partes del mundo, es el uso del fuego en la agricultura para limpiar los campos y prepararlos para los cultivos. Lo anterior en el Caribe Colombiano se cree es una costumbre apropiada por las comunidades de la zona, dedicadas a las actividades del campo y traída a nuestras costas por los colonizadores españoles, quienes hacían uso del fuego para preparar la tierra calentando al mismo tiempo el terreno ante las frías temperaturas.
Las discusiones sobre esta práctica pueden tener diferentes orientaciones dependiendo del círculo en el que se den, marcando incluso el nivel de aceptación y aprobación de la misma. Independientemente de las posturas existentes,la realidad es que a este hecho se le puede atribuir la frecuencia de los incendios de cobertura vegetal en el departamento de La Guajira. Lo anterior se debe a que las llamadas “zocolas”son la causa de estos fuegos que se salen de control, ya sea por mal manejo al momento de aplicarlo o por poco control del combustible cuando se estárealizando la quema.
Son muchas las personas que en el último mes han visualizado las columnas de humo en la parte alta de diferentes cuencas, o en áreas de interés como lo es el Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta. Así mismo son muchas las personas que se preguntan qué están haciendo las autoridades con responsabilidades en la materia sobre esta problemática. En este sentido, en el 2012 se emitió la Ley 1523 que crea el Sistema Nacional de Gestión el riesgo de Desastres, donde se estipulan los principios aplicables en la materia. Para el caso de las CAR el artículo 31 de esta norma específica que deben realizar estudios generando información para la gestión del riesgo en sus respectivas jurisdicciones, además de ser subsidiarios y complementarios.
Esto cobra mayor importancia durante esta temporada seca, a la cual se le suma el aumento en la probabilidad de formación de un fenómeno del Niño cuya tendencia es a aumentar las condiciones de sequía en el territorio, precisamente debido a que con baja o nula precipitación, escasa humedad y altos niveles de radiación solar, temperatura y evapotranspiración se facilita que cualquier quema, ya sea intencional o por negligencia, se convierte en el inicio de un incendio forestal, los cuales solo en el mes de febrero han disparado las alarmas al generar emergencias en toda la Baja y Media Guajira, afectando más de 800 Ha de cobertura vegetal natural e intervenida.
Desde la Oficina de Planeación, el grupo de Ordenamiento Ambiental Territorial viene brindando apoyo a los entes territoriales en materia de conocimiento del riesgo, se ha entregado información de las zonas de amenazas y actualmente se están generando mapas con focos o puntos calientes que se identifican a través de la interpretación de imágenes ofrecidas por El Sistema de información de incendios para el manejo de recursos (NASA FIRMS) que distribuye datos de incendios activos en tiempo casi real dentro de las 3 horas posteriores a la observación satelital desde la interpretación de imágenes de resolución moderada (MODIS) y el conjunto de radiómetros de imágenes de infrarrojos visibles.Esperamos seguir comunicando la información necesaria que sirva para promover una mayor conciencia y que pueda alimentar los procesos de reducción del riesgo.
Publicar un comentario
Gracias por su comentario