Jhonny Meza Orozco (QEPD) |
Por: Hernán Baquero Bracho
Duele la partida del ingeniero de vías y transporte, escritor de las matemáticas financieras y catedrático de varias universidades Jhonny de Jesús Meza Orozco, quien nos deja un perenne recuerdo de lo que fue su vida terrenal llena más de virtudes que de errores. Fue mi amigo, con él compartí habitación en la ciudad de Tunja cuando ambos estudiábamos en la U.P.T.C (Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia). Cuantos recuerdos de esa bonita amistad. Me duele su partida como a muchos villanueveros, se fue en plena capacidad intelectual, de los mejores catedráticos que tenía el país en el área de matemáticas financieras. Empresario, también de los mejores, con Luis Felipe Ovalle y Luis Eduardo García, fundaron OMEGA LTDA en plena bonanza carbonífera en la época de construcción del proyecto El Cerrejón, donde empleó a cientos de villanueveros. En esa época de ingrata recordación de la violencia fue secuestrado por los propios villanueveros. Nunca se arrugó ante las adversidades. Jhonny Meza Orozco deja una estela de enseñanzas en bien de él, de su familia, de la academia universitaria y de sus hijos.
En la Universidad Popular del Cesar, donde se distinguía como un gran académico, el lunes 1° de abril su cuerpo fue llevado al claustro universitario y colocado en cámara ardiente, allí Aquilino Cotes Zuleta, le rindió un homenaje póstumo. Hermosas palabras que transcribo en mi columna de opinión: “Estoy muy adolorido, muy compungido, pero voy a plagiar un poco a Rafael Escalona Martínez en la canción compuesta a su querido amigo Jaime Molina, para manifestar que hubiese preferido que Jhonny, estuviera ahora aquí, expresando unas palabras para mí, a cambio de esta alocución que me pidieron que hiciera en su memoria.
Esbozo un respetuoso saludo y mis condolencias a los familiares y amigos de Jhonny, a sus hijos, a Patricia, a sus hermanos, a sus estudiantes, a los docentes y a los directivos de nuestra amada Universidad Popular del Cesar.
“¡Vea hermano!”, era su expresión inequívoca, “¡Oiga hermano!”. Un hombre de saberes y de inclinación intelectual, crítico y mordaz, quien con autonomía y libertad logró levantar una familia y mantener su ecuanimidad, aunque no compartieran sus opiniones, tal vez por eso hicimos empatía.
Conocía a Jhonny Meza Orozco hace más de 22 años, cuando fue liberado por la guerrilla después de meses de estar secuestrado. Pero, nuestro fuerte fue en la UPC hace 12 años, porque nos parecíamos en los criterios y luego porque coincidimos en los temas sentimentales, espirituales, culturales y de amistad.
Recuerdo ahora, que hace seis años, el 6 de septiembre del año 2013, me invitó a que hiciera la presentación de sus libros Matemáticas Financiera Aplicada, quinta edición, y Evaluación Financiera de Proyectos, tercera edición, en este mismo Auditorio.
Recuerdo que esa vez dije que no sabía por dónde empezar, aunque a mí siempre me ha gustado comenzar por el final para terminar más rápido. Sin embargo, esa vez fue más difícil porque se trataba de un tema trascendental para mi amigo, para mi profesor de matemáticas financieras hace 11 años, cuando cursé la especialización de Diseño y Evaluación del Proyectos.
Cada uno de nosotros cumple misiones en la vida y esa fue la naturaleza de mi amigo y compañero escritor y docente Jhonny Meza Orozco, su naturaleza fue la docencia y la escritura.
Como lo dijo el maestro Oriental: “La naturaleza del escorpión es picar”. Esta compleja y sagaz reflexión se aplicaba en la humanidad de nuestro compañero Jhonny Meza. Porque su naturaleza fue conocer y establecer criterios financieros en sus libros, acordes con la contemporaneidad de todo el proceso que debe seguirse para tomar decisiones en las Inversiones Financieras y exponerlas a sus contertulios, a sus estudiantes y a toda la comunidad estudiantil y profesoral hispana, especialmente a la colombiana. Con este aporte tan significativo Jhonny Meza se constituyó en uno de los investigadores de las matemáticas financieras aplicadas más importantes del país, y Latinoamérica, sin lugar a dudas.
El desempeño de los docentes se presenta como un factor clave o estratégico en el logro de una educación con rigor académico. Esto es, precisamente, lo que hizo el profesor Jhonny Meza Orozco con sus investigaciones en un campo tan complicado por el mercado y por el sistema financiero que se perturba de un momento a otro, me imagino que será por la explosión económica de la globalización o por el cambio de paradigma económico, como lo dice el sociólogo Francés Alain Touraine, en una de sus obras cumbres.
Bien lo dice Jhonny Meza en sus libros, que no es lo mismo tener un peso hoy que tener un peso mañana y remataba diciendo: “Por el solo hecho que transcurra el tiempo, el dinero cambia de valor, medido a través de su poder adquisitivo” y agregaba: “El valor del dinero en el tiempo se mide por medio de los intereses”.
Este Villanuevero Guajiro a quien hoy le rendimos homenaje póstumo, quien era Ingeniero de Vías y Transporte fue un genio de las matemáticas financieras. Fue Docente de las universidades Javeriana, Nacional, Piloto, Antioquia, Eafit, Andes, del Valle, del Norte, UPC y otras de Colombia.
Sus libros tienen Guías de problemas prácticos, Orientación metodológica, solución de problemas con su fundamentación conceptual, desarrollo de casos y cuestionarios de autoevaluación. Las primeras ediciones de sus libros fueron en el 2005 y 2010.
Con mucho respeto a mi amigo y compañero Jhonny Meza, pido hoy en este solemne acto que entre todos construyamos la Universidad Popular del Cesar que Jhonny quería: Una universidad comprometida en donde se profundiza el conocimiento, en donde se cuestionan y debaten la diversidad de las ideas. Una universidad proactiva que busca la verdad con espíritu humanista. Como decía Jhonny, tenemos que trabajar desde la docencia por una Universidad comprometida con la docencia, la investigación y la extensión, que su horizonte sea pluralista.
Jhonny Meza fue Profesor de tiempo completo de la Universidad Popular del Cesar, profesor de postgrado en el área financiera en las Universidades del Norte, del Sinú, de Sucre, Tecnológica de Bolívar, de Cartagena, Universidad Popular del Cesar, de La Guajira, Corporación Universitaria del Caribe, fue Vicerrector de investigación y extensión de la Universidad Popular del Cesar y fue Miembro de la Sociedad Colombiana de Ingenieros.
Quedan los recuerdos del amigo y también sus anécdotas: las tantas invitaciones a almorzar que me hizo en su casa de Las Marías. Él y yo, en la sala del comedor, luego un café sin azúcar y hablamos horas de todo, de sus hijos, sus nietos, de su familia, de sus libros y de la UPC. Luego me decía que se iba a acostar a hacer la siesta, me dejaba solo en su casa y me tocaba despedirme.
También, quedan en el recuerdo cuando veíamos con sus hermanos, sus hijos y nueras, los partidos de futbol en la sala de su residencia. Sus ocurrencias y rabietas, sus posiciones radicales y porfiadas, y su amor por Villanueva y su familia.
Ya no volverán las tantas veces que nos encontramos para ir a desayunar pescado asado en el mercado público de Valledupar, o a buscar varios kilos de malanga cerca de su amada Villanueva. Queda en el recuerdo la vez que, en el auditorio de la Universidad Piloto de Bogotá, antes de subir al escenario a dictar una conferencia sobre sus libros me dijo: “oiga hermano, si ve que me estoy demorando en mi exposición me llama al celular y cuando me timbre el celular sé que tengo que terminar”. Pero, por dos horas Jhonny estuvo impecable, explicando, narrando, y en medio del aplauso de más de un centenar de docentes de las universidades de Bogotá, los asistentes no querían que se bajara del escenario. Por eso no le timbré. Después celebramos en el Hotel con un buen vino.
Tuvimos, entonces, un maestro curtido por la docencia y la investigación. Jhonny Meza el ingeniero que cambió las vías por las finanzas, el hombre a quien le cabe la frase del insigne matemático Kars WEIERSTRASS (perdón por mi mal inglés): “Un matemático que no tenga también algo de poeta jamás será un completo matemático” y Jhonny lo fue, aunque su naturaleza como el maestro oriental del comienzo de este escrito es hacer aportes, ayudar a las operaciones financieras, a los estudiantes, a los docentes, a la universidad y a los que estamos en este mundo cotidiano.
Muchas gracias Jhonny por tus obras, por tus pensamientos, por tu hidalguía, por tu gallardía, por tu temperamento. Gracias Jhonny por tu amistad y aunque en los últimos días estuvimos alejados, siempre te tuve en el corazón, en mis pensamientos, en mis oraciones. ¡Oiga hermano!, descanse en paz. Dios nos bendiga”.
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