La que se creyó sería una obra de impacto dentro del polideportivo del barrio 11 de junio y que serviría para fomentar una posible escuela de natación hoy es una amenaza para los habitantes del sector quienes han denunciado frecuentemente que las condiciones y la falta de mantenimiento han permitido por el agua estancada que los animales, mosquitos y sapos sean los únicos que estén sacando provecho de esta obra fallida.
"La piscina está llena de agua sucia, animales muertos y basura, se encuentra en estado deplorable, las lluvias recientes y las altas temperaturas ayudan a la multiplicación de las larvas y la proliferación del mosquitos" Dijo uno de los habitantes del barrio.
"Se avecina un hervidero de criaderos del vector del dengue en la piscina Semiolimpica que se encuentra en el Polideportivo Benjamín Araujo". Manifestaron.
Desde sus inicios, la piscina ha sido un problema para todos. Pues una inversión de 983 millones 349 mil pesos y a los que se le sumaban 46 millones 910 mil 400 persos, no era necesaria para una obra de esas características en el 2016 durante el mandato de la entonces alcaldesa Claudia Gómez Ovalle.
Para ese entonces, La Procuraduría General de la Nación convocó a audiencia pública a Juan Carlos Olivella, Luis Fernando Carrillo Contreras y Janet Restrepo Pabón, en su condición de concejales actuales del municipio de Villanueva (La Guajira), por haber incurrido, presuntamente, en el delito de concusión.
El auto de cargos indica que los investigados solicitaron dinero a un ciudadano a cambio de aprobar las facultades que requería la alcaldesa de Villanueva para suscribir un convenio interadministrativo entre el Departamento Administrativo del Deporte y la administración municipal con el objeto de construir una piscina semiolímpica.
Consideró la Procuraduría Regional de La Guajira que los concejales en ejercicio no actuaron de manera clara ni en procura de la salvaguarda del interés general, pues valiéndose de su investidura solicitaron una utilidad indebida a un tercero.
En virtud de las pruebas obrantes en el expediente, el órgano de control calificó la falta de los cabildantes en esta etapa del proceso como gravísimas, cometidas a título de dolo, por cuanto su conducta habría sido contraria a derecho y con ella habrían atentado contra los intereses del Estado.
Cuando el alcalde Luis Alberto Baquero Daza asumió el cargo, también miró a otro lado para el tema del mantenimiento de la piscina, hasta que la misma comunidad alertó por la situación en la que se encontraba. Sin embargo, asumió el costo del mantenimiento que de acuerdo a la última contratación está valorizada en $8 millones.
Al municipio le corresponde girar esa suma para hacer el mantenimiento frecuente en una piscina que está en desuso, convertida en basurero y gracias a sus nauseabundas aguas en criaderos de animales, insectos y escenario frecuente de porquerías.
El alcalde actual Carlos Alberto Barros, no ha hecho un sólo intento de acercarse a conocer el estado del escenario deportivo y la comunidad circundante muestra su preocupación por lo que pueda pasar con la salud de sus familias. Para ellos el Covid 19 no es un problema tan latente como las afectaciones que puedan presentar por vivir cerca de una obra que nadie usa y que nadie atiende.
Publicar un comentario
Gracias por su comentario