Por: Hernán Baquero Bracho.
Cuando el festival Cuna de Acordeones arriba este mes de septiembre a sus treinta años, la historia del mismo festival, de sus directivos en tantas versiones han tratado o han olvidado a la mujer que le puso todo el empeño, el esfuerzo, la dedicación, la verraquera y el talismán de la buena suerte para que Villanueva estuviera bien representada en la música Vallenata y se consolide hoy como la capital folclórica de La Guajira, y su Festival en el segundo en su género después del Festival Vallenato. Esa mujer fue y es Doña Gloria Socarras de Maestre, madre de una de las dinastías de nuestra música: de Orangel o “Pangue”, de Gabriel o “Chiche”, de Jaime, de Saila y esposa de otro grande del folclor: Tomas Camilo “Milo” Maestre.
Así como existió ha heroína del Festival Vallenato o Consuelo Araujo Noguera o la “Cacica” en Valledupar de igual manera en Villanueva la Cuna de los Acordeones, existe esa otra Heroína que hizo y ha hecho historia por su festival, por la dinastía y por Villanueva y surge la pregunta ¿a quién atribuirle la paternidad de una iniciativa tan exitosa, que año tras año atrae la atención de los Colombianos? ¿Fue Doña Gloria Socarras? ¿Fue Luchito Celedón? ¿Fueron los Hermanos Sierra Rodríguez? ¿Fue Mercy Fernández? ¿Fue Román Gómez Ovalle? ¿Fue el Papi Díaz?
Solo sé que hablando con la propia doña Gloria Socarras de Maestre, en su residencia, me contó como comenzó todo, de su propia voz y de acuerdo a todo lo narrado, ella al principio se constituyó en la pieza clave en la organización, no ocupó ningún cargo en la primera junta, pero es que ella misma hacia el papel de todos. Todo sucedió en el año de 1979, a finales de agosto. Llegaron a la residencia de Doña Gloria el “Papi” Díaz , los hermanos: “Tilo”, Dairo, y el “negro” sierra, se realizó la primera reunión a eso de las cuatro de la tarde, participaron también en ella: Farides Socarras, Yanine Amaya, Beto y Jesús Lola, Lucho Celedón, Tirsito Rosado Botello, Cesar Augusto Celedón, Rosendo y Limedes Romero, Raúl Gonzales, Enalba Rosado, Mercy Fernández, Saine Zúñiga, Julio de la Rosa E insignares, Augusto José Ramírez, la “Chola” y Marina Salinas, Saila Maestre, Jesualdo Bolaños, Javier Romero, Arnoldo López, Nubidia Pareja, Lucho Suarez, Rafael Reines y Alexides Urdiales Rodríguez, que colaboraba con su vehículo para las reuniones y se comenzaron a trazar objetivos de lo que querían y a darle un nombre al festival y fue así como se le dio el nombre de “Festival De las Piedras”.
Una vez con el nombre a cuestas “Festival de las Piedras” se fue una comisión encabezada por Doña Gloria Socarras donde el Alcalde Municipal, que era en ese entonces Gonzalo Lacauture Lacauture y la secretaria del Burgo Maestre Amalia Mazeneth Cabello. Cuando les hablaron de la colaboración Amalia manifestó en nombre del Alcalde que daban la colaboración, pero si le cambiaban el nombre al festival. De ahí salieron para Valledupar en compañía de Julio de la Rosa quien prestaba la Colaboración del trasporte a la voz del cañahuate a promocionar el Festival de Las Piedras, como en efecto se hizo. Ahí en dicha emisora, Doña Gloria Socarras le compuso unas coplas al Festival, que fueron cantadas por su hija Saila y con el Acordeón de su hermano “Chiche” y de “Bolañitos” y en la guacharaca Jaine Maestre Socarras. Una vez regresaron a Villanueva, se les acercó a la residencia de Doña Gloria, la señora Belisa Daza a protestar por el nombre escogido y que no era conveniente para Villanueva.
Ante todos los acontecimientos de lo del Alcalde Municipal, de Belisa y de otras personas que no estaban de acuerdo con el nombre, se convocó a una nueva reunión en la residencia de Doña Gloria Socarras y allí participó el Representante a la Cámara de la época Román Gómez Ovalle y el abogado ya desaparecido José Pareja Ariza y el dirigente político fue enfático en que se le cambiara el nombre por otro y fue así como en plena discusión, Farides Socarras expresó al aire que porque no “Cuna de Acordeones” , el cual fue escogido por unanimidad después de dos intensas reuniones en la residencia de Doña Gloria Socarras donde nació el Histórico Cuna de Acordeones.
Después de estos acontecimientos, una comisión en cabeza de Doña Gloria Socarras, viajó a Valledupar en compañía de Julio de la Rosa a la voz del cañahuate, a informarle a la comunidad el por qué del cambio de nombre. Luego vino la organización del primer festival “Cuna de Acordeones” en una maratónica odisea y lo más difícil sin recursos. Se eligió la primera Junta del Festival quedando Luis Celedón Millian como presidente, en la residencia de Doña Gloria Socarras, seguía funcionando como sede del Cuna de Acordeones. La máquina de escribir la prestó Sabas Socarras Morales. Comenzaron a tocar puertas y fue así como José Ramón Vega, regaló la totalidad de la madera para la construcción de la tarima, y Pompilio Morillo transportó esa madera en un tractor de su propiedad a la plaza principal. Viajaban diario a Valledupar a promocionar el festival, en la voz del cañahuate con la colaboración especial del periodista Julio de La Rosa Insignares. En la ciudad de los santos reyes recibieron el apoyo de la colonia Villanuevera en cabeza del odontólogo Gabriel Socarras quien dio la primera colaboración al festival, el abogado Gumersindo Peñaloza Montero, quien les colaboró mucho presentándoles a otros patrocinadores, el único Villanuevero que les negó el apoyo fue el abogado Uribe Habid Molina, aduciendo que él no residía en Villanueva. La primera novilla la regaló el ganadero Luis Felipe Ovalle Ovalle para un día de campo. Se realizó la marcha del peso en Villanueva para recolectar fondos para el primer festival, la cual resultó exitosa por el apoyo del pueblo Villanuevero. En esa marcha colaboraron con su música el fallecido Rafael Fernandez y “Milo” Maestre, los dos grandes maestros del saxofón. En esta marcha un dato curioso, Doña Hildegar Ovalle de Gómez tocaba el acordeón y Saila Maestre Cantaba canciones alusivas a Villanueva.
La primera tarima se diseñó con papel cometa. El reconocido pintor Augusto José Ramírez Daza dono los primeros pasacalles, alusivos a la primera gesta cultural. Como dato curioso el acordeonero Jesualdo Bolaño o “Bolañito” actuaba como chef de toda la junta organizadora del primer festival en la residencia de nuestra primera y única heroína del hito histórico y folclórico del Cuna de Acordeones. La primera caseta fue todo un éxito, bajo la coordinación del poeta Rosendo Romero Ospino, amenizada por el Binomio de Oro, Daniel Celedón y Nolberto Romero, Orangel el “Pangue” Maestre con Silvio Brito que estaban en todo su apogeo, los Hermanos Zuleta, Poncho y Emilianito, “Papi” Díaz con Pablo Araujo y el acordeón de “Bolañito”. Cuando cayó el telón del primer festival, la alegría y la nostalgia se sintió en todo el pueblo y hasta en la serranía se sintió el guayabo por lo que acababa de suceder como uno de los hitos históricos que dejó enmarcada a Villanueva, quizás como una premonición de que nuestro pueblo estaba para grandes cosas, como en efecto ha sucedido.
¿y qué ha pasado con la heroína del cuna de Acordeones? Los Directivos en casi todos los treinta años de creado, la han echado al olvido, como un baúl en un rinconcito de la nostalgia y del recuerdo. Solamente en el año 2003, como ocasión de los 25 años se le hizo un reconocimiento. Pero la deuda que tiene Villanueva en el paraninfo de la historia, con Doña Gloria Socarras de Maestre es inmensa y grande y ante todo impagable. No hay derecho que una “Cacica” de los quilates de que está formada ella, no le hayamos dado la importancia que merece y que otros que no labraron la historia sean lo que se beneficien de títulos honrosos que en la mayoría de los casos no merecen. Y que una mujer honorable, integra, llena de amor por su tierra, sea ignorada de esta manera. Estamos a tiempo de recuperar el tiempo perdido y el pueblo de Villanueva, el consejo Directivo de la Fundación le den el pedestal que lo merece, esta mujer soñadora y emprendedora que visionó a años de distancia, lo que se vendría venir. Ante ella debemos reconocer la grandeza meridiana de una mujer admirable en la tierra de la fabula y la fantasía. ¡Que así sea!
Cuando el festival Cuna de Acordeones arriba este mes de septiembre a sus treinta años, la historia del mismo festival, de sus directivos en tantas versiones han tratado o han olvidado a la mujer que le puso todo el empeño, el esfuerzo, la dedicación, la verraquera y el talismán de la buena suerte para que Villanueva estuviera bien representada en la música Vallenata y se consolide hoy como la capital folclórica de La Guajira, y su Festival en el segundo en su género después del Festival Vallenato. Esa mujer fue y es Doña Gloria Socarras de Maestre, madre de una de las dinastías de nuestra música: de Orangel o “Pangue”, de Gabriel o “Chiche”, de Jaime, de Saila y esposa de otro grande del folclor: Tomas Camilo “Milo” Maestre.
Así como existió ha heroína del Festival Vallenato o Consuelo Araujo Noguera o la “Cacica” en Valledupar de igual manera en Villanueva la Cuna de los Acordeones, existe esa otra Heroína que hizo y ha hecho historia por su festival, por la dinastía y por Villanueva y surge la pregunta ¿a quién atribuirle la paternidad de una iniciativa tan exitosa, que año tras año atrae la atención de los Colombianos? ¿Fue Doña Gloria Socarras? ¿Fue Luchito Celedón? ¿Fueron los Hermanos Sierra Rodríguez? ¿Fue Mercy Fernández? ¿Fue Román Gómez Ovalle? ¿Fue el Papi Díaz?
Solo sé que hablando con la propia doña Gloria Socarras de Maestre, en su residencia, me contó como comenzó todo, de su propia voz y de acuerdo a todo lo narrado, ella al principio se constituyó en la pieza clave en la organización, no ocupó ningún cargo en la primera junta, pero es que ella misma hacia el papel de todos. Todo sucedió en el año de 1979, a finales de agosto. Llegaron a la residencia de Doña Gloria el “Papi” Díaz , los hermanos: “Tilo”, Dairo, y el “negro” sierra, se realizó la primera reunión a eso de las cuatro de la tarde, participaron también en ella: Farides Socarras, Yanine Amaya, Beto y Jesús Lola, Lucho Celedón, Tirsito Rosado Botello, Cesar Augusto Celedón, Rosendo y Limedes Romero, Raúl Gonzales, Enalba Rosado, Mercy Fernández, Saine Zúñiga, Julio de la Rosa E insignares, Augusto José Ramírez, la “Chola” y Marina Salinas, Saila Maestre, Jesualdo Bolaños, Javier Romero, Arnoldo López, Nubidia Pareja, Lucho Suarez, Rafael Reines y Alexides Urdiales Rodríguez, que colaboraba con su vehículo para las reuniones y se comenzaron a trazar objetivos de lo que querían y a darle un nombre al festival y fue así como se le dio el nombre de “Festival De las Piedras”.
Una vez con el nombre a cuestas “Festival de las Piedras” se fue una comisión encabezada por Doña Gloria Socarras donde el Alcalde Municipal, que era en ese entonces Gonzalo Lacauture Lacauture y la secretaria del Burgo Maestre Amalia Mazeneth Cabello. Cuando les hablaron de la colaboración Amalia manifestó en nombre del Alcalde que daban la colaboración, pero si le cambiaban el nombre al festival. De ahí salieron para Valledupar en compañía de Julio de la Rosa quien prestaba la Colaboración del trasporte a la voz del cañahuate a promocionar el Festival de Las Piedras, como en efecto se hizo. Ahí en dicha emisora, Doña Gloria Socarras le compuso unas coplas al Festival, que fueron cantadas por su hija Saila y con el Acordeón de su hermano “Chiche” y de “Bolañitos” y en la guacharaca Jaine Maestre Socarras. Una vez regresaron a Villanueva, se les acercó a la residencia de Doña Gloria, la señora Belisa Daza a protestar por el nombre escogido y que no era conveniente para Villanueva.
Ante todos los acontecimientos de lo del Alcalde Municipal, de Belisa y de otras personas que no estaban de acuerdo con el nombre, se convocó a una nueva reunión en la residencia de Doña Gloria Socarras y allí participó el Representante a la Cámara de la época Román Gómez Ovalle y el abogado ya desaparecido José Pareja Ariza y el dirigente político fue enfático en que se le cambiara el nombre por otro y fue así como en plena discusión, Farides Socarras expresó al aire que porque no “Cuna de Acordeones” , el cual fue escogido por unanimidad después de dos intensas reuniones en la residencia de Doña Gloria Socarras donde nació el Histórico Cuna de Acordeones.
Después de estos acontecimientos, una comisión en cabeza de Doña Gloria Socarras, viajó a Valledupar en compañía de Julio de la Rosa a la voz del cañahuate, a informarle a la comunidad el por qué del cambio de nombre. Luego vino la organización del primer festival “Cuna de Acordeones” en una maratónica odisea y lo más difícil sin recursos. Se eligió la primera Junta del Festival quedando Luis Celedón Millian como presidente, en la residencia de Doña Gloria Socarras, seguía funcionando como sede del Cuna de Acordeones. La máquina de escribir la prestó Sabas Socarras Morales. Comenzaron a tocar puertas y fue así como José Ramón Vega, regaló la totalidad de la madera para la construcción de la tarima, y Pompilio Morillo transportó esa madera en un tractor de su propiedad a la plaza principal. Viajaban diario a Valledupar a promocionar el festival, en la voz del cañahuate con la colaboración especial del periodista Julio de La Rosa Insignares. En la ciudad de los santos reyes recibieron el apoyo de la colonia Villanuevera en cabeza del odontólogo Gabriel Socarras quien dio la primera colaboración al festival, el abogado Gumersindo Peñaloza Montero, quien les colaboró mucho presentándoles a otros patrocinadores, el único Villanuevero que les negó el apoyo fue el abogado Uribe Habid Molina, aduciendo que él no residía en Villanueva. La primera novilla la regaló el ganadero Luis Felipe Ovalle Ovalle para un día de campo. Se realizó la marcha del peso en Villanueva para recolectar fondos para el primer festival, la cual resultó exitosa por el apoyo del pueblo Villanuevero. En esa marcha colaboraron con su música el fallecido Rafael Fernandez y “Milo” Maestre, los dos grandes maestros del saxofón. En esta marcha un dato curioso, Doña Hildegar Ovalle de Gómez tocaba el acordeón y Saila Maestre Cantaba canciones alusivas a Villanueva.
La primera tarima se diseñó con papel cometa. El reconocido pintor Augusto José Ramírez Daza dono los primeros pasacalles, alusivos a la primera gesta cultural. Como dato curioso el acordeonero Jesualdo Bolaño o “Bolañito” actuaba como chef de toda la junta organizadora del primer festival en la residencia de nuestra primera y única heroína del hito histórico y folclórico del Cuna de Acordeones. La primera caseta fue todo un éxito, bajo la coordinación del poeta Rosendo Romero Ospino, amenizada por el Binomio de Oro, Daniel Celedón y Nolberto Romero, Orangel el “Pangue” Maestre con Silvio Brito que estaban en todo su apogeo, los Hermanos Zuleta, Poncho y Emilianito, “Papi” Díaz con Pablo Araujo y el acordeón de “Bolañito”. Cuando cayó el telón del primer festival, la alegría y la nostalgia se sintió en todo el pueblo y hasta en la serranía se sintió el guayabo por lo que acababa de suceder como uno de los hitos históricos que dejó enmarcada a Villanueva, quizás como una premonición de que nuestro pueblo estaba para grandes cosas, como en efecto ha sucedido.
¿y qué ha pasado con la heroína del cuna de Acordeones? Los Directivos en casi todos los treinta años de creado, la han echado al olvido, como un baúl en un rinconcito de la nostalgia y del recuerdo. Solamente en el año 2003, como ocasión de los 25 años se le hizo un reconocimiento. Pero la deuda que tiene Villanueva en el paraninfo de la historia, con Doña Gloria Socarras de Maestre es inmensa y grande y ante todo impagable. No hay derecho que una “Cacica” de los quilates de que está formada ella, no le hayamos dado la importancia que merece y que otros que no labraron la historia sean lo que se beneficien de títulos honrosos que en la mayoría de los casos no merecen. Y que una mujer honorable, integra, llena de amor por su tierra, sea ignorada de esta manera. Estamos a tiempo de recuperar el tiempo perdido y el pueblo de Villanueva, el consejo Directivo de la Fundación le den el pedestal que lo merece, esta mujer soñadora y emprendedora que visionó a años de distancia, lo que se vendría venir. Ante ella debemos reconocer la grandeza meridiana de una mujer admirable en la tierra de la fabula y la fantasía. ¡Que así sea!
HAY EN ESTE ARTICULO UNA SARTA DE FALSEDADES,NO HUBO TAL HEROINA Y SI SE QUISIERA ENGRANDECER A ALGUNA DE LAS MUJERES QUE CON DENUEDO PARTICIPARON EN EL NACIMIENTO Y DESARROLLO DEL FESTIVAL CUNA DE ACORDEONES,ESTE RECONOCIMIENTO TENDRÍA NECESARIMENTE QUE RECAER EN MERCY FERNANDEZ VALVERDE,QUE COMO LO PUEDEN COMPROBAR,FUE,NO SOLO FUNDADORA,SINO QUE SE DESEMPEÑO COMO SECRETARIA CON LUJO DE DETALLES.NUESTROS INVESTIGADORES DEBERIAN LLEGAR A LA FUENTE DE LOS ACONTECIMIENTOS ANTES DE ESCRIBIR Y ATRIBUIR MERITOS A QUIENES NO LOS MERECEN Y POR ESE MISMO HECHO NEGARSELOS A QUIENES SI LES CABE RECONOCIMIENTO.
ردحذفCUANDO DEJARA BAQUERO BRACHO DE SER TAN LAMBON E IMPRECISO.
HAY EN ESTE ARTICULO UNA SARTA DE FALSEDADES,NO HUBO TAL HEROINA Y SI SE QUISIERA ENGRANDECER A ALGUNA DE LAS MUJERES QUE CON DENUEDO PARTICIPARON EN EL NACIMIENTO Y DESARROLLO DEL FESTIVAL CUNA DE ACORDEONES,ESTE RECONOCIMIENTO TENDRÍA NECESARIMENTE QUE RECAER EN MERCY FERNANDEZ VALVERDE,QUE COMO LO PUEDEN COMPROBAR,FUE,NO SOLO FUNDADORA,SINO QUE SE DESEMPEÑO COMO SECRETARIA CON LUJO DE DETALLES.NUESTROS INVESTIGADORES DEBERIAN LLEGAR A LA FUENTE DE LOS ACONTECIMIENTOS ANTES DE ESCRIBIR Y ATRIBUIR MERITOS A QUIENES NO LOS MERECEN Y POR ESE MISMO HECHO NEGARSELOS A QUIENES SI LES CABE RECONOCIMIENTO.
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