Por: Aliskair Sanim De La HozHaciendo un análisis pormenorizado de lo que en materia administrativa nos ha dejado el 2008, que en el papel ha sido poco, quiero enfocarme en el norte que debe llevar el municipio que enhorabuena ha recuperado la tranquilidad, de épocas anteriores y se ha constituido en el objeto de todas las miradas cada vez que en el folclor vallenato hay acontecimientos nuevos.
Pero esto del folclor lo dejamos a un lado para ver otra realidad, que pareciera la realidad que se quiere ocultar, como si estuviésemos en Cartagena, será que tocaría que Pirry llegara con sus cámaras para que muestre nuestra tierra y su diario acontecer? Pero qué se puede hacer en un municipio de escasos recursos económicos? Donde hay que tratar de hacer las cosas hasta con las uñas como se dice popularmente.
Pero pudimos ser testigos de la indiferencia del villanuevero en cuanto a los problemas sociales se trata.
En materia de salud por ejemplo, tener empantanado durante más de cinco meses el proceso de elección del nuevo director del Hospital Santo Tomás; denota falta de planeación en los asuntos públicos. Hoy acabamos de conocer la noticia que esperamos durante muchos días: Nilson Daza, “El Caty” como es conocido, tendrá una responsabilidad histórica, la de continuar el legado de Franklin Figueroa, mantener al Hospital como una empresa autosostenible, con la calidad administrativa de la cooperativa de empleados, con un servicio eficiente, todo esto reposa sobre los hombros de Daza. Quien además viene de una familia que ha mostrado un liderazgo que creemos querrán mantener a través de los años en el municipio.
Estrechamente ligado con el Hospital tenemos que hablar de la Secretaria de Salud municipal, en el año anterior se presentaron muchos casos de Sífilis, que develaban la falta de planeación en las campañas sociales no surten el efecto que se espera, pero no solo es la responsabilidad de la administración, los padres de familia tienen un alto grado de competencia, pero a falta de empleo, cuando se presentan altos índices de desnutrición, surte el efecto dominó, y se presentan los casos de prostitución infantil que implícitamente desbordan en drogadicción y alcoholismo, embarazos en niñas y adolescentes, jóvenes delinquiendo y sin proyectos de vida claros y así sucesivamente continuaría la cadena que se arrastra hacia la degradación social que tememos y que debe ser el eje fundamental de los procesos administrativos.
Los programas sociales como Familias en acción y otros no están arrojando los resultados esperados y es la realidad nacional. Si bien los subsidios son importantes para las madres cabeza de hogar, pero debe ir ligado con un acompañamiento individual para enseñar a éstas familias como hacer producir el recurso que bimestralmente obtienen. Ahí es donde se deben centrar el programa, reciben el dinero pero lo invierten para mejorar la calidad de vida. Pero en Villanueva el conformismo y el paternalismo se convierten en el pan de cada día.
Si se invierte en la gente, en la convivencia, en la familia, estaremos complementando la buena imagen que tiene Villanueva, y que es nuestra obligación consolidar, se evitaría que la olla a presión que socialmente es nuestra tierra, explote y se genere la hecatombe. El esfuerzo se debe concentrar ahí, y los resultados serán satisfactorios para todos.
Pero esto del folclor lo dejamos a un lado para ver otra realidad, que pareciera la realidad que se quiere ocultar, como si estuviésemos en Cartagena, será que tocaría que Pirry llegara con sus cámaras para que muestre nuestra tierra y su diario acontecer? Pero qué se puede hacer en un municipio de escasos recursos económicos? Donde hay que tratar de hacer las cosas hasta con las uñas como se dice popularmente.
Pero pudimos ser testigos de la indiferencia del villanuevero en cuanto a los problemas sociales se trata.
En materia de salud por ejemplo, tener empantanado durante más de cinco meses el proceso de elección del nuevo director del Hospital Santo Tomás; denota falta de planeación en los asuntos públicos. Hoy acabamos de conocer la noticia que esperamos durante muchos días: Nilson Daza, “El Caty” como es conocido, tendrá una responsabilidad histórica, la de continuar el legado de Franklin Figueroa, mantener al Hospital como una empresa autosostenible, con la calidad administrativa de la cooperativa de empleados, con un servicio eficiente, todo esto reposa sobre los hombros de Daza. Quien además viene de una familia que ha mostrado un liderazgo que creemos querrán mantener a través de los años en el municipio.
Estrechamente ligado con el Hospital tenemos que hablar de la Secretaria de Salud municipal, en el año anterior se presentaron muchos casos de Sífilis, que develaban la falta de planeación en las campañas sociales no surten el efecto que se espera, pero no solo es la responsabilidad de la administración, los padres de familia tienen un alto grado de competencia, pero a falta de empleo, cuando se presentan altos índices de desnutrición, surte el efecto dominó, y se presentan los casos de prostitución infantil que implícitamente desbordan en drogadicción y alcoholismo, embarazos en niñas y adolescentes, jóvenes delinquiendo y sin proyectos de vida claros y así sucesivamente continuaría la cadena que se arrastra hacia la degradación social que tememos y que debe ser el eje fundamental de los procesos administrativos.
Los programas sociales como Familias en acción y otros no están arrojando los resultados esperados y es la realidad nacional. Si bien los subsidios son importantes para las madres cabeza de hogar, pero debe ir ligado con un acompañamiento individual para enseñar a éstas familias como hacer producir el recurso que bimestralmente obtienen. Ahí es donde se deben centrar el programa, reciben el dinero pero lo invierten para mejorar la calidad de vida. Pero en Villanueva el conformismo y el paternalismo se convierten en el pan de cada día.
Si se invierte en la gente, en la convivencia, en la familia, estaremos complementando la buena imagen que tiene Villanueva, y que es nuestra obligación consolidar, se evitaría que la olla a presión que socialmente es nuestra tierra, explote y se genere la hecatombe. El esfuerzo se debe concentrar ahí, y los resultados serán satisfactorios para todos.
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