En Villanueva debemos mejorar en nuestro nivel de conciencia social.

Por: Aliskair Sanim De La Hoz.
Los últimos días han sido relevantes por la realidad de la administración municipal a quien se le ha recargado la responsabilidad del actual momento que vive el municipio.

Comentarios y artículos orientados al cambio de actitud en la administración pública, en los procesos políticos y en la elección de nuestros gobernantes se han convertido en el pan de cada día en este blog, en el cual siempre defenderemos la pluralidad en los conceptos y en los aportes de nuestra gente.

Pero adentrándonos un poco más en la misma realidad de la que hablamos, queremos identificar otro de los problemas que tiene Villanueva: y es su misma gente, la gente que vive en el municipio e incluso los que se encuentran en otros lugares y manifiestan su amor incondicional por el pueblo.

Definitivamente la mejor inversión debe orientarse en mejorar el nivel de conciencia del pueblo, en su espíritu, es que la evolución de la conciencia debe ser el objetivo mayor de los gobiernos en todos sus estamentos, invertir definitivamente y con programas serios y objetivos en la educación y en la cultura para que éstas plasmen conciencias colectivas constituidas en los valores eternos de la sociedad: Moralidad, espiritualidad y ética.

Lo que se debe transformar es la conciencia del villanuevero, y esto debe iniciar principalmente en las comunidades, donde todos convivimos. Éstas comunidades si se organizan grupalmente entre todos (Madres líderes, Chanceros y Loteros, Albañiles, Educadores, Estudiantes, Juntas de acción comunal, entre otros), se convertirían en micro – estados. Históricamente se conoce que las transformaciones que requiere la nación se realizan por estos micro – estados, que se constituyen en los átomos de la sociedad y de la organización política de los pueblos.

Si vemos el ejemplo de las personas de países desarrollados, de países ricos, ellos no lo son exclusivamnete en bienes y servicios, son ricos en mentalidad; un ejemplo claro es que la sociedad de estos países adopta el paradigma cuántico, entiéndase esto como la prevalencia del espíritu sobre la materia, y tienen sus propios principio de vida; La ética como principio básico, la integridad y la responsabilidad, el respeto a las leyes, a los derechos de los demás ciudadanos y lo más importante, el amor al trabajo, el esfuerzo por la inversión, el deseo de superación y la puntualidad.


El problema está en que vemos algo errado y solo decimos “ahí va”, sólo nos dedicamos a criticar sin presentar soluciones posibles, realizables, que en conjunto se lideren acciones y que desde un almuerzo comunitario hasta un proyecto grande de generación de empleo se comience a ver el progreso en nuestra querida Villanueva, que las ONG’s que existen no se constituyan sólo para poder contratar con éstos organismos, sino que sean las que jalonen los recursos para los programas y proyectos que vayan sintonizados con el desarrollo social que reclamamos peor al cual no le aportamos nada. Nuestra preocupación debe ser con la gente de nuestro pueblo que en este caso es la causa y no con la clase política a quien podemos denominar como el triste efecto.

Elegimos a nuestros gobernantes y después no hacemos un verdadero seguimiento a los procesos de desarrollo, no entendemos que somos protagonistas del diario vivir en el municipio. El momento político es el resultado de la apatía, el clientelismo, la falta de una verdadera conciencia de que tenemos una gran herramienta como ciudadanos, y sólo nos queda respetar y hacernos respetar, sin tener que ocultarnos bajo seudónimos como los que se utilizan actualmente en herramientas como facebook y los que se envían en los correos electrónicos personales, cuando se tenga la madurez social suficiente en donde asumamos la actitud crítica y que esos aportes que hoy día y de manera anónima se hacen y que a veces son muy interesantes, se hagan con la garantía que vamos a ser tomados en cuenta y que nuestros aportes influyan en el cambio. Cuando comencemos a ver que el problema esta es precisamente en nosotros mismos, cuando progresivamente nuestra sociedad comience a presentar cambios las acciones positivas se verán llegar. Tengamos claro que todo está en nuestras manos y no en las manos de los demás.