Por: Hernán Baquero Bracho. / Foto: facebook Puro Villanueva
Como es de conocimiento general, en Enero primero del año en curso, se dieron inicios a las nuevas administraciones públicas, en lo departamental y municipal con respecto a gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y ediles. En el último bimestre del año 2011, se llevaron a cabo los procesos de empalme, tanto en lo departamental como en lo municipal y que por mandato de ley, es de obligatorio cumplimiento. Allí en esos procesos de empalme entre la administración saliente y entrante, se detectaron fallas de todo tipo, desde lo administrativo, lo fiscal y lo penal y estas fallas han sido puestas en conocimiento de los órganos de control, aquí en el departamento de La Guajira. Tenemos conocimiento que tanto en la gobernación como en algunas alcaldías, se detectaron errores de toda índole que generaron roces entre las comisiones de empalme entrante y saliente.
Pero ya las administraciones entrantes están al filo de los cien dias de su cuatrienio y lo encontrado como fortalezas y deficiencias en los procesos de empalme no se ha dado a conocer a la comunidad, tal como se encuentra anotado en las cartillas que divulgó el departamento nacional de planeación (DNP) y que estos procesos de empalme deberían servir como soporte o como insumo a los planes de desarrollo departamental y municipal.
Los procesos de empalme tal como lo establece la misma cartilla del DNP se convierten en unos informes de gestión a los órganos del control y de obligatorio cumplimiento a las diferentes comunidades tanto en lo departamental como en lo municipal, para que allí quede reflejada el tipo de administración que encontraron y las fallas protuberantes en contra vía de la administración publica y de la parte contractual, para tener una mayor claridad, de que lo publico es publico y es sagrado.
¿Pero que ha pasado con todas estas recomendaciones que a través de una cartilla, el DNP estableció en la nueva era de la administración publica? Hasta ahora, no se han cumplido los lineamientos consignados en dicha cartilla y que es fundamental para los planes de desarrollo, que es la brújula o el norte que tendrá el gobernador y los alcaldes en estos cuatro años, para planear el futuro que se les avecina al departamento y a los quince municipios en materia de inversión, gobernabilidad, gestión, necesidades básicas insatisfechas, escolaridad, calidad de vida, generación de empleos y en fin, un nuevo norte en el desarrollo de La Guajira. Todavía están a tiempo, el señor gobernador y los diferentes alcaldes de que la opinión publica, conozca de primera mano que sucedió en las administraciones que acaban de terminar y cuales fueron las falencias y las fortalezas allí encontradas en beneficio de nuestro departamento. En la administración del presidente Juan Manuel Santos, se están dando todas las ayudas y todas las asesorías por parte del gobierno nacional en cabeza principalmente del departamento nacional de planeación, para que el gobernador y los alcaldes, realicen una administración con eficiencia y eficacia en bien de las comunidades que los eligieron.
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