En Villanueva, el profesor ‘Fito’, tiene 30 años esperando su pensión

‘Fito’ señala que la educación ha cambiado, en algunos casos para bien y en otros en contra.

Por: Miguel Barrios. Tomado de ElHeraldo.co

A sus 82 años de vida, a Rafael Del Gordo, conocido popularmente como el profesor ‘Fito’, ya solo le queda el recuerdo y la satisfacción de haber sido educador por cerca de tres décadas; para él, más que lo que pudo representar económicamente su oficio, el orgullo de inculcar conocimientos y valores que contribuyeron a una sociedad mejor, es lo que considera su mejor pago.

‘Fito’ es un personaje en el Municipio de Villanueva, sur de La Guajira, ese que en la canción Los Maestros, de la autoría de Hernando Marín e interpretada por los Hermanos Zuleta, recibe un efusivo saludo de los artistas, en medio del tema que se constituye en una voz de protesta sobre las condiciones de los docentes en este país.

“…El maestro va a la escuela diariamente/ no le importa que critiquen su aguerrida voluntad/ y hay que aplaudir a esa gente tan valiente/que tienen tan mala suerte que ni les quieren pagar…”. Dice un aparte de la canción de Marín y con la que el profesor ‘Fito’ se siente plenamente identificado.

Hoy, después de 30 años de haberse retirado del magisterio, aún espera la pensión que por múltiples dificultades no ha podido tener. Primero porque le cambiaron el apellido y luego el número de cédula en la secretaría de Educación de Riohacha, lo que imposibilitó que estuviera registrado en la base de datos y archivos oficiales.

Este admirado docente ya retirado ha tenido que demostrar que sí existe y que dictó clases no solo en La Guajira, donde fue fundador de varios colegios, sino en Ciénaga, Magdalena, de donde es natural.

“Ya me cansé de eso, lo último que me pidieron era que certificara las jornadas que trabajé. Todo esos documentos se los di a mis hijos para que terminaran la diligencia”, señala.

Símbolo de la educación. ‘Fito’ vive en la casa que fue de sus suegros en el barrio El Centro de Villanueva, con su esposa Carmen González, una enfermera pensionada que sufre de Alzheimer. “Gracias a Dios no nos ha faltado nada porque tengo unos hijos excelentes: José Manuel, Nereida y María Angélica, quienes han visto por nosotros”, sostiene.

El profesor Rafael Del Gordo es reconocido por los habitantes de este Municipio como todo un símbolo de la educación, pero también de las vicisitudes que plasmó Hernando Marín en su canción.

“…También sé que este gobierno les paga de vez en cuando/y otras veces por milagro les paga de mes en mes/ese es otro que no sabe agradecer...”

La estrofa del compositor guajiro revive el recuerdo de ‘Fito’ cuando tenía que vender la nómina que demoraba hasta seis meses para recibir, con tal de llevarles comida a sus hijos.

“Lo que dice esa canción es la realidad, que los maestros siempre han sido muy olvidados de todas partes, tanto del gobierno como los padres de familia. Uno cuando es maestro pone todo el interés por enseñar a los alumnos, les coge cariño, es como si uno fuera un segundo padre para ellos, pero no es bien recompensado, nunca los maestros hemos sido bien recompensados”, señala.

Sin embargo, indica que la docencia le dejó muchas amistades y estudiantes agradecidos. Y así es, basta que el profesor Del Gordo salga a las calles para que la gente de Villanueva le exprese su cariño. 

Leda García, una lugareña, precisa que “para mí fue uno de los mejores profesores de Villanueva, tengo años que lo conocí, fue maestro de mi hijo mayor, un excelente docente y una gran persona”.

Gloria Benjumea, rectora del colegio Esteban Bendeck Olivella, que el profesor ‘Fito’ fundó en Villanueva, señala que “no trabajé con él, pero si le conozco su trayectoria porque él iba mucho a Urumita donde yo trabajaba, es un profesor muy entusiasta, con grandes conocimientos, defensor de la educación, una persona muy amable, admirable y muy digna de tomar sus ejemplos. Me da mucha satisfacción verlo porque todavía nos puede aportar mucho en nuestro quehacer”.