Una serie de supuestas maniobras para terminar dejando en libertad a delincuentes denunció la fiscal Rosalín Orozco, quien hasta hace algunos días estaba asignada a la unidad para adolescentes de la Fiscalía.
La funcionaria, a quien no le ha sido aceptada su renuncia, presentó una denuncia que salpicaría a algunos de sus excompañeros en supuestas maniobras para favorecer a investigados e inflar las cifras de casos que llegan a la unidad.
La denuncia, que fue entregada al fiscal Eduardo Montealegre, señala que en la unidad delegada ante los jueces de adolescentes "existe una organización criminal al servicio de delincuentes que favorece a los infractores de la ley".
La funcionaria sostiene que en su despacho se perdieron varios expedientes.
En agosto del año pasado, dice el texto, su asistente le notificó que tenía 414 procesos, pero del inventario no aparecieron 9 casos. Orozco señaló que de esos procesos conoce el radicado y que aparecen asignados a su despacho pero que nunca llegaron y no sabe qué pasó con ellos.
También denunció que existe duplicidad de radicados, pues el mismo proceso aparecía con dos números diferentes y en uno de ellos le bajaron los delitos que se imputarían a los acusados y se omitió pedir la medida de aseguramiento, a pesar de que el fiscal del caso consideraba que los vinculados tenían que quedar detenidos.
Orozco, quien reveló que su asistente le ofreció 5 millones para que ayudara a tramitar el ascenso a fiscal de otro funcionario, relacionó un listado de 12 miembros de la Fiscalía que estarían salpicados.
En su renuncia, dice que no puede "seguir en una entidad en cuyo interior se encuentra arraigada la peor forma de corrupción, y que desacredita" a la Fiscalía.
La funcionaria presentó una tutela el 6 de julio para resolver su situación laboral y poder dejar el cargo que ocupa desde el 2009.
Estos casos ya están siendo investigados.
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