Aunque en este departamento hay 194.133 estudiantes que la reciben, las raciones diarias que llegan a los municipios son más de 290.000. El problema, dice el Ministerio de Educación, es que hay municipios que están contratando de forma distinta a la acordada.
“Los colegios en las zonas rurales de La Guajira no tienen cocina. En muchos ni siquiera hay un comedor para servir la comida. Además, donde yo trabajo hay matriculados 194 estudiantes, y el problema es que sólo nos están llegando 189 almuerzos. No hay fuentes de agua potable, ni lugares para almacenar los alimentos en buenas condiciones de salubridad”.
Los reclamos del profesor Jairo Forero, de Maicao (La Guajira), son algunas de las tantas quejas que desde hace un buen tiempo han venido expresando los pobladores de la región Caribe. Sus disgustos, tan habituales este año y que apuntan a que el origen de los problemas radica en malos manejos administrativos, por fin encontraron respaldo esta semana. En un informe, la Defensoría del Pueblo reveló, con cifras en mano, que la plata del Programa de Alimentación Escolar (PAE) se está desviando en varios departamentos de la región.
Y justamente en La Guajira, donde el año pasado murieron 48 niños por desnutrición, se presenta uno de los panoramas más alarmantes. Como lo dijo la Defensoría, problemas como la inexistencia de refrigeradores para conservar los alimentos o el hecho de que los niños tengan que pagar $200 diarios a las personas que preparan sus comidas son la mejor muestra de que algo no está marchando bien.
De hecho, como le dijeron a El Espectador funcionarios del Ministerio de Educación, responsable de la implementación del PAE, en los quince municipios que hacen parte de este departamento las cifras no cuadran. Según los datos del Sistema de Matriculas Estudiantil, en La Guajira hay un registro de 194.133 estudiantes que tienen derecho a recibir una ración diaria de alimento. Sin embargo, el número de raciones que llegan diariamente es de 293.149.
A los ojos del Mineducación, este descuadre “no significa que las 99.016 porciones que están sobrando se estén tirando a la basura. Lo que este exceso representa es que el 59% de los niños están comiendo dos veces al día”. Pero mientras este desfase ha descuadrado todas las cuentas del Ministerio, cuyo presupuesto se calcula por el número de raciones entregadas, hay colegios como el de Jairo Forero en el que el número de almuerzos no es suficiente.
¿Por qué se presenta este fenómeno en La Guajira? Es importante tener en cuenta que este año el PAE pasó a hacer parte de las tareas que debe cumplir el Gobierno, y uno de los retos más importantes que el Ministerio se ha empeñado en superar es que el programa sea manejado por cada entidad territorial para que cada municipio pueda hacer un control de la comida que recibe. Y es allí donde podría estar la raíz del problema. “La Guajira ha implementado el programa de manera centralizada, es decir, nosotros hemos firmado los contratos. Pero hay dos municipios, Uribia y Riohacha, que aceptaron manejar el PAE por su cuenta”, explicaron funcionarios del PAE.
El Ministerio asegura que ya hay una investigación en curso para determinar si todas las instituciones de los 15 municipios del departamento están recibiendo más comida de la que se debería estar entregando y dar con el responsable del desfase en la cuentas. Si bien un exceso de comida no debería significar una preocupación, lo cierto son las cuentas del PAE y del Ministerio las que terminan afectándose.
“La apuesta de que cada entidad maneje su programa es porque creemos que no hay nadie que conozca mejor las necesidades de los estudiantes que las secretarias de Educación y los propios rectores de los colegios”, aseguran en el Ministerio.
Pero el resultado de esta estrategia, por lo menos en La Guajira, no ha sido satisfactorio. “Es importante que resolvamos pronto el problema para saber quién se está aprovechando del sobrecupo de las raciones, porque esa plata extra que estamos invirtiendo podría destinarse a mejorar la calidad de los alimentos”, agregan fuentes del Ministerio.
En este escenario, y tras conocerse el informe de la Defensoría, Gina Parody invitó a formar un frente común por los niños para que no se pierda un solo peso del billón que el Gobierno destina anualmente a la alimentación escolar. Hoy el PAE también cuenta con el apoyo del Programa de Alimentos de las Naciones Unidas, y con las interventoras IS Colombia y C&M para ejercer control.
Pese a eso, hay quienes no están de acuerdo con la posición del Ministerio. Entre los opositores se encuentra el senador Armando Benedetti, del Partido de la U. “No hay derecho a que el Ministerio salga a pedir investigaciones cuando la plata es de ellos, las interventorías también e incluso algunas contrataciones salieron de esa cartera”, dijo el senador ante el Congreso el pasado miércoles.
“Aquí necesitamos medidas rápidas y contundentes para que los niños que están tomando esa aguapanela sepan de verdad a qué sabe la panela. Que investiguen y hagan lo que tengan que hacer, pero que lo hagan rápido”, concluye el profesor Forero.
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