De forma temporal, el Gobierno venezolano reabrió este miércoles la frontera con Colombia a la altura de Paraguachón, en La Guajira, para permitir el paso de vehículos pesados que completaban varias semanas detenidos en la zona.
Se presume que las aperturas –que iniciaron sobre las 10:00 de la mañana– son esporádicas y por cortos periodos de tiempo de cara a facilitar el tránsito de no más de 50 vehículos.
Según ha trascendido, ante la medida decenas de conductores instaron a las autoridades a prolongar los pasos buscando que en la tarde de este miércoles haya una nueva autorización.
Previamente, el presidente Nicolás Maduro aseguró que por problemas de agenda de su homólogo Juan Manuel Santos, la reunión que quería sostener con él esta semana para tratar el cierre de la frontera quedó aplazada para el próximo año. (Lea: Reunión entre Santos y Maduro para tratar cierre de frontera se llevará a cabo en 2016)
"Quedó para enero, febrero del próximo año. Yo quería que la reunión fuera esta semana, pero en la agenda él no puede (...) es lamentable", manifestó en su programa semanal de radio y televisión 'En contacto con Maduro'.
El gobernante venezolano agregó que tiene 'fe' en que Santos "acelere su agenda de trabajo y atienda los temas de la frontera". "Yo estoy listo para reunirme con el presidente Santos cuando él pueda (...) Creo que si le pone empeño él puede ayudar a que se regularice la frontera colombiana y ayudar a que se regularice la frontera venezolana", añadió.
El mandatario ordenó el cierre de los linderos el 19 de agosto por el estado Táchira y luego extendió la medida a los estados Zulia, Apure y Amazonas, por donde pasa la línea divisoria, de poco más de 2.200 kilómetros en total. Al respecto, aseguró que mantendrá las medidas por el tiempo que sea necesario hasta lograr "una frontera de paz".
Maduro argumentó su orden de cierre fronterizo, y la adicional instauración del estado de excepción, en el combate al contrabando de alimentos, medicinas y combustible hacia Colombia, así como a la violencia de supuestos paramilitares, y luego a la existencia en el lado colombiano de una actividad cambiaria que "atenta" contra la moneda venezolana.
Consultado por periodistas invitados a su programa sobre estimaciones de que la frontera de paz a la que aspira tomará al menos dos años,Maduro dijo que no creía en ello, pero que si así resulta necesario, "así será".
"Aspiro que no sea dos años, aspiro que podamos avanzar estructuralmente mejor y más rápido. Aspiro que sea menos, pero si hace falta tenerla cerrada dos años, dos años la mantengo cerrada. Yo no tengo problemas porque el objetivo es la frontera de paz", insistió.
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