Optimismo, sin triunfalismo

Por: Ignacio Rafael Escudero Fuentes

Ex futbolista de la selección juvenil de Colombia, Chile 1974.

 

Cada vez que enfrenta la Selección Colombia de futbol de mayores en partido amistoso u oficial para acceder a un cupo, sea eliminatoria de Copa América o Mundial, dependiendo el resultado final, aparecen los “entrenadores”, radiales, televisivos o redes sociales, a aseverar sin admitir discusión-porque se creen  dueño de la verdad revelada-con un látigo para calificar o descalificar a jugadores y técnico, dependiendo si el resultado en positivo o negativo.

El comentario viene como anillo al dedo del partido amistoso de Colombia frente a la poderosa Selección de Francia, campeón mundial en 1998, actual subcampeón de Europa y  el equipo más caro de los 32 que van al Mundial de Rusia 2018.  La presión alta en campo francés, terminó dándole el 3-2 a Colombia.

Pretender obtener tres de tres puntos en un partido con los franceses en Francia, no estaba en la cuenta ni de los jugadores, mucho menos del técnico Néstor Pekerman. Prueba irrefutable de tal afirmación es que los primeros 25 minutos del primer tiempo, marcador parcial Francia 2 Colombia 0, para nunca olvidar. Presagiaba una goleada sin precedente en la historia del futbol cafetero “La primera parte fue complicada. Siempre de visitante, en este estadio, cuesta entrar en el partido“ “Nos costó bastantes minutos y allí Francia mostró su mejor versión. Es uno de mis candidatos a ganar el Mundial, tienen un gran fútbol y jugadores de nivel excelente”, estimó Pekerman.  

Empero, en futbol dos más dos no son cuatro. Nada está dicho hasta que el juez central no sentencie el final del partido, justo lo que ocurrió  en el Stade de France ante tan encopetada Selección. Colombia, con un primer tiempo para olvidar. Sin embargo, no renuncia al ataque, es agresivo e irreverente ante una nómina superpoderosa y un técnico exitoso. 

La arremetida de los franceses en el primer tiempo era de esperarse. La cafetera se resguardó en su territorio. Hubo nerviosismo, imprecisiones, desconcentraciones, pifias que nos cobraron con el primer gol. Nadie, discute que Ospina es un gran arquero-pero no es infalible-muchas veces es el salvador de goleadas, pero un error y nos cobran, tal como ocurrió. 

Falcao, deambuló por el centro de la cancha tratando de recuperar balón, ante la imposibilidad y falta de precisión de James con la entrega de la numero cinco. A propósito del “tigre”, depredador en el área chica, ponerlo a recuperar balón es un desperdicio. Tampoco comparto que se convierta en un convidado de piedra cuando nos atacan, pero no tanto. El futbol se gana con goles. Falcao, es goleador natural, pero en el área chica. Prueba irrefutable, el gol del empate. 

La gran responsabilidad del técnico es ubicar jugadores que formen pequeñas sociedades, pero sobretodo ubicar el esférico en el sitio donde pongan a Falcao frente a frente con el arquero y le aseguro por los antecedentes que el duelo lo gana el “tigre”, eso no se discute. Los hechos hablan por sí solo.

Para destacar del partido, el cambio de actitud del equipo en el segundo tiempo. Al Mundial no debemos jugar como el primer tiempo – paquidérmico, nervioso e impreciso – nos sacan en la primera ronda y por goleadas. Si lo hacemos como en el segundo tiempo, con presión alta en campo del contrincante, James de media punta – no es 10 y Muriel inspirado y aguerrido, no solo hacemos partidos a lo grande, sino que aseguramos la siguiente ronda y nos colocamos en los puestos de privilegio, como en el mundial de Brasil 2014.

Hasta ahora, lo único seguro es que formamos parte de las 32 Selecciones privilegiadas rumbo a Rusia 2018. Debemos intensificar la preparación y ajustes tácticos, sobretodo en el medio campo. Siempre he sostenido la carencia del 10, puesto que, James no lo es. Tampoco 9. El,  cumple como media punta tirado al extremo con perfil zurdo.

El grupo H, no hay presa mala, es parejo. Las Selecciones tanto Polonia, Japón, Senegal han clasificado como Colombia, muy bien al Mundial. Hay que mejorar la preparación, tanto físico-atlética como psicológica para la competencia. No hay que descuidar nada y seguir trabajando.

Los australianos, clasificaron mediante la vía del repechaje, donde eliminaron a Honduras con marcador global de 3-1, son más rápidos que los franceses. Cuidado con los pelotazos y contragolpes, sus fortalezas.

Así las cosas, este martes al terreno con actitud ganadora como ocurrió con los franceses en el segundo tiempo, teniendo de presente que no hemos ganado nada, tampoco somos los mejores del mundo.  Con optimismo, sin triunfalismo.