Gritemos con brío: Muera la opresión

Por: Hugues Lacouture Danies

Me siento orgulloso del pueblo venezolano, aunque fueron derrotados una y otra vez, aunque ganando muchas veces perdieron las elecciones, incluso aunque todo parecía estar perdido, ahí ha estado el pueblo de Venezuela y los lideres opositores para volverlo a intentar y hoy están a punto de lograrlo.

Desde que tengo uso de razón en mi casa, en San Juan del Cesar, por la televisión solo salían los programas venezolanos, a duras penas la antena cogía el noticiero nacional, porque las novelas, los programas de risa como bienvenidos eran todos venezolanos, en el mercado los productos de la canasta familiar también eran venezolanos, conocimos los quesos para untar, chocolates, harinas, desodorantes, perfumes, maltas, gaseosas antes que los colombianos, los carros hasta hace poco eran venezolanos en su mayoría. 

He cantado el himno de Venezuela desde que aprendí hablar, en la televisión lo ponían al menos dos veces al día y ayer ese himno sonaba en mi corazón una y otra vez mientras veía las imágenes de lo que pasó, que hermoso ver la letra de ese himno haciéndose realidad “Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó la Ley respetando la virtud y honor.” Es que no he podido dejar de repetir que esto es lindo: “Abajo cadenas gritaba el señor y el pobre en su choza libertad pidió a este santo nombre tembló de pavor el vil egoísmo que otra vez triunfó.” Nuevamente ¡ que orgullo Venezuela! 

Esta vez hay un presidente legítimamente proclamado, como lo establece la constitución y es el presidente de la Asamblea Nacional el señor Juan Guaidó, quien además ha sido debidamente reconocido por los Estados Unidos de America, Francia, Canadá, Brasil, Chile, Paraguay, Perú, Argentina, Guatemal, Haití, la OEA y especialmente Colombia donde el presidente Ivan Duque ha liderado una ofensiva diplomática, respetuosa y decidida que muestra frutos excelentes. 

Las cosas ahora son diferentes, Maduro representa un gobierno espurio, sin más respaldo popular que sus propios funcionarios pagos, con unos pocos países tratando de validarlo mediante reconocimientos sin valor y algunos locos como Petro quienes creen que lo que sucede en Venezuela es la lucha por robarse el petróleo. Ya las fuerzas militares muestran rebeldías valerosas que pronto darán con el cambio definitivo del gobierno opresor por la democracia. Sabemos que no será perfecta, como tampoco la nuestra lo es, pero la preferimos así que el desastre en que resultó lo que ellos llaman revolución bolivariana, vaya revolución, logró el éxodo masivo más grande en la historia de America, quebró la compañía petrolera más importante del mundo, desaparecieron casi todos los medios de producción y el salario mínimo no alcanza siquiera para comprar una docena de huevos. 

Aplausos y respaldo desde todos los rincones de Colombia reciben los venezolanos valientes que se atrevieron una y otra vez, aunque a veces todo parecía perdido y de verdad que lo parecía, sin salidas posibles sin fuerzas pero ahí estuvo ese grupo de líderes ejemplares para el mundo hoy, bien, bien, muy bien, estamos felices y deseando un pronto futuro para Venezuela. !!Viva Venezuela, vivan los venezolanos!!

Los venezolanos siempre serán nuestros hermanos, muchos años fueron ellos quienes abrieron sus puertas y sus corazones para ofrecer trabajo, estudio y familia a los colombianos, hoy estamos devolviendo parte de lo recibido, Dios sabe cómo lo estamos haciendo. Colombia y en especial La Guajira no tiene todo lo que quisiéramos para apoyar a tantos vecinos que necesitan salud, ingresos, educacion, techo, alimentos, pero compartimos de lo que hay aspirando que pronto la realidad sea otra. Tenemos sueños y necesidades comunes hoy el gas se nos acaba pero Venezuela tiene reservas enormes en espera del gasoducto binacional, ahí hay un punto de partida para reactivar nuestras ilusiones: “Gritemos con brío muera la opresión.

Compatriotas fieles, la fuerza es la unión; y desde el Empíreo el Supremo Autor, un sublime aliento al pueblo infundió.”