América Latina y el Caribe aparecen en el escenario del calentamiento global como una de las regiones más vulnerables del mundo; huracanes e inundaciones han comprometido varias áreas y ampliado un complejo ciclo del efecto climático: desplazamiento, pobreza y hambre; entre las medidas a adoptar se encuentran: incrementar considerablemente las inversiones en energía solar y eólica, erradicar en los próximos años las centrales eléctricas de carbón, no seguir invirtiendo en nuevas producciones de petróleo y gas, aumentar la producción de biocombustibles, presionar las empresas y la sociedad para que haya un consumo responsable, creación de industrias que eliminen las consecuencias de los gases de efecto invernadero, entre otras y son temas relacionados íntimamente con nuestro departamento.
Según Corpoguajira, en la península también se están manifestando cambios mediante el aumento en la temperatura media diaria y alteraciones del régimen de lluvias; todo lo anterior se deriva del incremento en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero a la atmósfera, como consecuencia de las actividades humanas, dichos fenómenos, se han hecho sentir de forma severa con veranos más secos, temperaturas altas e inundaciones en casi todos los municipios del Departamento; la aguda escasez de agua en el Alta Guajira y los incendios forestales que también se han registrado en algunos momentos en varios de los 15 municipios compromete más la situación.
Es urgente diseñar un componente de socialización que permita en el futuro la toma de decisiones de fondo e implementar medidas de mitigación de gases de efecto invernadero, involucrando los 15 municipios, a todos los actores relacionadas con el sector y el tema, más ahora que se vislumbra una explotación de cobre en la Serranía del Perijá, fuente agrícola e hídrica de los municipios del sur y desde el ecosistema de la Sierra Nevada de Santa Marta que también debemos cuidar, tenemos gran parte de la biodiversidad de La Guajira que se debe al río Ranchería, quien exhibe una gran biodiversidad a lo largo de su recorrido por 9 de sus municipios, junto a una estrategia que no ocasione la disminución a largo plazo de la biodiversidad y mantenga las posibilidades de satisfacer las necesidades y las aspiraciones de las generaciones actuales y futuras principalmente.
El ecoturismo es un renglón que en algún momento salvará la patria, la diversidad de los ecosistemas de La Guajira es única en Colombia; incluye bosques secos tropicales, bosques húmedos tropicales, sabanas, desiertos y todos los pisos térmicos con su correspondiente biota, lo cual genera el más propicio ambiente para actividades como avistamiento de aves, reptiles y fauna en general, observación de flora muy diversa, senderos interpretativos en parques naturales, conocimiento de explotación de minerales y repoblación de especies animales y vegetales, y reestructuración de los suelos y subsuelos, acciones que deben ser acompañadas para su cumplimiento; suelos que son y han seguido siendo explotados.
El sur, conocido también como La Provincia, corresponde al piedemonte y parte de la Sierra Nevada de Santa Marta, la Serranía del Perijá y los Montes de Oca, es más húmeda, posee tierras cultivables y ofrece gran diversidad de climas; el centro y la Alta Guajira, son tan relevantes como el sur; a la defensa de este tesoro es que debemos poner la mirada, la minería pasa y el calor queda, ojalá la dirigencia política tenga en su agenda estos temas tan vitales para toda La Guajira, departamento bendecido por estar entre dos ecosistemas, que permiten aportar en la calidad de vida de todos.
Tenemos que proteger estas bondades, defenderlas de malos usos y trabajar en pro de la conservación, hay que tomar las medidas adecuadas y actuar de forma respetuosa y responsable con el entorno, minimizando su impacto, para después no llorar por la leche derramada.
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