Por: Amylkar D. Acosta M
La pandemia del COVID 19, ahora en su cuarto pico por cuenta
de la variante Ómicron, de la cual se dice que es más contagiosa pero menos
letal, sigue cobrando más de un centenar de víctimas fatales diariamente en
Colombia. En la guajira en particular se han sentido sus estragos. Cuántos
amigos y familiares, cuántas vidas no hemos perdido en esta racha que ya se
prolonga por espacio de dos largos años, que se han convertido en una verdadera
pesadilla.
Esta
vez el turno fue para el líder nato del pueblo Wayüu John Jairo Iguarán, quien
luchó en vida a brazo partido en defensa de su etnia y se consagró a ella,
siempre en la primera línea, lo que le valió la persecución, las amenazas y muchas
veces hasta el extrañamiento de su territorio ancestral. Pero él nunca se
arredró y encaró a sus enemigos con la entereza y arrojo propios de su casta.
Nunca lo pudieron silenciar, ni siquiera los atentados de los cuales fue
blanco.
John
Jairo fue un caracterizado líder social y político. Ocupó una curul en la Duma
departamental de La guajira y también en la Cámara de Representantes, en
fórmula con el ex representante Jaime Espeleta. Allí, desde esa tribuna,
promovió debates importantes y se convirtió en la voz autorizada del pueblo
Wayüu, al tiempo que impulsó proyectos importantes en su beneficio. Entre ellos
se destaca el Proyecto de ley de su autoría, radicado en la Cámara de
Representantes, “por el cual se crea el Fondo promotor de agua potable en el
Departamento de La guajira”.
Ahora
que la campaña electoral está en pleno apogeo para elegir a quienes
representarán a la guajira en el Congreso de la República, le hacemos un
llamado a los aspirantes al mismo para que retomen este proyecto. Este sería el
mejor homenaje que se le puede rendir luego de su partida y al mismo tiempo la
mayor y mejor contribución a la solución de la inveterada problemática de la
carencia del suministro de agua potable a las comunidades indígenas.
Y más
recientemente participó en el Diplomado sobre Fuentes no convencionales de
energías renovables (FNCER) y Desarrollo Humano Sostenible liderado por el
Ministerio de Minas y Energía, con el apoyo técnico y el concurso del Programa
de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) y la Universidad de La
guajira. Al término del mismo manifestó que dicha capacitación “fue un escenario
importante para conocer sobre la generación de las distintas fuentes de energía
y el tema indígena en la consulta previa…Allí se generó un espacio interesante
para poder opinar, dar nuestros puntos de vista y buscar alternativas de
solución a temas a los que podamos anticiparnos”.
Posteriormente,
en una entrevista que dio para los medios, John Jairo, que no le guardaba agua
en la boca a nadie y tampoco tragaba entero le cantó la tabla a las
autoridades, particularmente al Ministerio del Interior, por su negligencia a
la hora de apoyar y acompañar a las comunidades indígenas en los procesos de
consulta previa en los proyectos para instalar en sus territorios los parques
eólicos y las líneas de transmisión.
Él
fue enfático al manifestar que “nuestro
argumento es que no estábamos en contra de la realización de los proyectos de
energía eólica sino en contra de la forma como se pretendía realizar en contra
de los intereses presentes y futuros de una Comunidad Indígena, a la cual la
Corte Constitucional había declarado mediante la Sentencia T-302 el estado de
cosa inconstitucional, por la cual, el Pueblo Wayuu requiere de especial
atención para no seguir deteriorando su nivel de vida por todos los años de
abandono estatal que como Pueblo originario viene padeciendo”. Y lo dijo en su
calidad de representante legal de las Autoridades Tradicionales Wayüu WUIMPALA.
Deploramos la temprana partida de John Jairo y le expresamos nuestras sentidas condolencias a su esposa Diana Luz Sotomayor, a sus hijos John Camilo, John Jairo, Nábila, Tiphany, Sabrina, Jasay y Brianna, así como a sus nietos Pablo Andrés, Victoria, Rafaella, Camila Graham y demás familiares. Paz en su tumba!
Bogotá, febrero 16 de 2022
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